Podemos vuelve a patinar con Venezuela. Esta vez ha sido Íñigo Errejón el que ha tropezado con la realidad del país latinoamericano con unas polémicas respuestas en una entrevista en la publicación chilena The Clinic. Un amplia parte de la conversación versa sobre la situación de Venezuela en la actualidad bajo el epígrafe 'Defensa de Maduro'.
El candidato de la formación morada a la Comunidad de Madrid asegura, por ejemplo, que "ha habido importantísimos avances" en el proceso político que ha vivido el país bajo el chavismo y habla de transformación "de sentido socialista, inequívocamente democrática donde se respetan los derechos y libertades de la oposición".
El dirigente de Podemos se enzarza con las preguntas del periodista y ofrece una visión muy parcial de lo que ocurre en Venezuela. Un punto de vista al que le faltan datos, como el propio Errejón admite en la entrevista: "Yo ese dato no lo tengo" o "no he visto esos datos publicados en ningún sitio". Repasamos a continuación algunas de sus afirmaciones contrastadas con datos de organismos internacionales.
"En Venezuela la gente hace tres comidas al día"
Al margen de las recurrentes imágenes de supermercados vacíos y colas para comprar alimentos, un demoledor informe de la Universidad Católica Andrés Cabello sobre las condiciones de vida en Venezuela en 2017 concreta el déficit alimentario con un indicador infalible: la báscula. Según esta encuesta, el peso promedio de los venezolanos fue 11 kilogramos menor en 2017 que un año antes y 8 menos que en 2015. Además, según este estudio la mayor parte de los ciudadanos no puede costearse su alimentación diaria y "aproximadamente 8,2 millones ingirieron dos o menos comidas al día". En la polémica entrevista, Errejón asegura sin embargo que "en Venezuela la gente hace tres comidas al día" al ser preguntado por los "retrocesos" que ha vivido el país.
Sobre el éxodo venezolano: "Hay una crispación muy dura"
Errejón tampoco sale bien parado cuando le preguntan por la emigración masiva desde Venezuela a los países del entorno. "La gente emigra a Colombia cuando tienen parientes enfermos", interpela el periodista. "No, no, yo conozco centros de salud gratuitos donde le hacen radiografías gratuitas a gente que antes no lo podía pagar", contesta el político de Podemos, que encadena evasivas para no hablar del éxodo venezolano.
Al profundizar sobre las razones de este fenómeno demográfico, Errejón tira de frases como "hay una situación con la inseguridad muy incómoda de vivir" o tira de argumentario para poner el foco en la oposición venezolana. "En mi opinión, creo que ha faltado, por una oposición extremista y por una incapacidad de realizarlo desde el gobierno, algún acuerdo constitucional que asegure unas reglas mínimas de competencia política".
A pesar de los requiebros teóricos de Errejón, la ONU estima que más de dos millones de venezolanos han huido del país convirtiéndose en refugiados. Se trata de la mayo ola migratoria que ha vivido Latinoamérica en los últimos 50 años, según Eric L. Olson del Centro de Estudios Wilson.
Las estadísticas de peticiones de asilo hablan por sí solas. En Perú, uno de los principales destinos de los venezolanos que han decidido huir la cifra de asilados se ha multiplicado exponencialmente. En lo que va de 2018 las peticiones superan las 90.000, según Acnur. En todo el 2017 fueron 33.149 los venezolanos que iniciaron este procedimiento en Perú.
La Asamblea Constituyente: "Hay conflictos profundos..."
Errejón elude también valorar la Asamblea Constituyente de Maduro que se votó en unas elecciones con fuertes sospechas de fraude electoral en las que la oposición decidió no concurrir. Cuando el periodista le recuerda que este órgano del chavismo reemplaza las facultades del Parlamento, de mayoría opositora, el dirigente de Podemos contesta así: "Ah no, no, eso no significa... yo creo que hay muchas tareas que el proceso político no ha resuelto bien y yo creo que es un proceso sumido conflictos profundos".
La comunidad internacional salió en tromba a reprochar la deriva autoritaria de Venezuela tras las polémicas elecciones que alumbraron a esta Asamblea destinada a redactar una nueva Constitución. La Unión Europea no reconoce la legitimidad de este organismo y advirtió que intensificaría su respuesta si "se seguía sin respetar la Constitución venezolana".