El juicio a Joaquín "El Chapo" Guzmán comenzó hoy con los argumentos del fiscal, que dice que probará que distribuyó toneladas de droga en EEUU, mientras la defensa acusó al actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, y al anterior, Felipe Calderón, de recibir "sobornos" del narco Ismael Zambada.
Tras iniciarse el juicio con retraso para elegir a dos nuevos miembros del jurado, el fiscal Adam Fels dijo que presentará documentos, fotos de cargamentos confiscados, mensajes de texto e incluso un vídeo en el que se ve cómo Joaquín Guzmán Loera interrogaba a sus rivales del cartel de Sinaloa, que dirigió durante 20 años, y que luego ordenaba que fueran asesinados.
Por contra, la defensa del Chapo trató en su réplica de desacreditar los argumentos de la Fiscalía y descargó las acusaciones en el narco Zambada García, de quien los letrados recordaron que "nunca ha estado en prisión" y que, pese a su vida delictiva de cuarenta años "aún está en libertad" ya que pagó "al actual y al pasado presidente de México cientos de millones de dólares en sobornos".
Antes, el fiscal Fels hizo un recuento a los doce miembros del jurado de la vida delictiva de Guzmán, de quien dijo comenzó vendiendo marihuana en la década de 1970 y se hizo una reputación construyendo túneles en la frontera entre México y EEUU. para llevarla de forma más rápida a este país.
Por esa razón, afirmó, ya no es el Chapo, sino "el rápido" por la forma sin prececentes en que logró llevar y distribuir la droga a EEUU, donde creó centros de distribución del cartel en Los Ángeles, Nueva York y Chicago, y de ahí a otras plazas. Afirmó que también negoció con carteles colombianos para distribuir su cocaína en EEUU.
Aseguró que durante el periodo en que construyó su imperio, se valió de barcos, aviones y hasta submarinos y creó un sofisticado sistema de comunicaciones con mensajes encriptados para no ser descubiertos por el Gobierno.
Sin embargo, aseguró que el Gobierno de EEUU logró interceptarlas y grabarlas, evidencia que será presentada en el juicio.
Guzmán, extraditado en enero del 2016 a EEUU y sometido a condiciones de máxima seguridad desde entonces, se ha declarado no culpable de once cargos de narcotráfico, el principal de mantener una empresa criminal continua, de portar armas y blanqueo de dinero producto de ese tráfico.
Fels indicó, además, en la presentación de los argumentos, que el Chapo se armó de un ejército que le protegía y que para mantener el control del cartel "enviaba asesinos para liquidar competidores" y que "libró una guerra" contra quienes habían sido por mucho tiempo sus socios, incluso contra sus propios primos.
También dijo que usó su dinero para pagar a policías y militares en México para obtener granadas, lanzagranadas y rifles de asalto que usó para mantener su "guerra" por el control del mercado.
Dijo que presentarán testigos, personas que estuvieron con Guzmán y rivales, para probar todos los delitos cometidos, entre 1989 y el 2014, de los que le acusan.
Por su parte, la defensa del Chapo arremetió contra los testigos del Gobierno de EEUU., alegando que no son creíbles porque son "criminales" y han negociado visados y reducciones de condena.
Jefrrey Lichtman, uno de los abogados de Guzmán, dijo además que uno de los motivos de este juicio es que su cliente "es un trofeo deseado por mucho tiempo" por el Gobierno de EEUU.
También dijo que el verdadero jefe del cartel de Sinaloa es Ismael Zambada García, fundador del cartel con el Chapo, de quien dijo ayudó a escapar a su cliente.
Destacó que Zambada García "nunca ha estado preso, nunca ha estado en prisión", que pese a su vida delictiva de cuarenta años "aún está en libertad" y que ha pagado "al actual y al pasado presidente de México cientos de millones de dólares en sobornos".
El juicio, que comenzó hoy con retraso de cinco horas para elegir a dos nuevos jurados, continúa mañana en la corte de Brooklyn.