El Gobierno italiano anunció este martes que no modificará sus Presupuestos Generales para 2019, que prevén un aumento del déficit del 2,4% del producto interior bruto.
Lo ha ha hecho a pesar de las exigencias de Bruselas, que ya rechazó un primer documento. Ahora, el Ejecutivo se expone a una sanción histórica de la Unión Europea por mantener unos presupuestos que no encajan con sus exigencias económicas.
"No hay novedades legislativas, está el compromiso de contener el déficit en el 2,4%", dijo el vicepresidente del Gobierno y ministro de Desarrollo, Luigi Di Maio, después de una reunión del Consejo de Ministros en la que se acordó la respuesta a la Comisión Europea, que enviará el ministro de Economía, Giovanni Tria.
El Ejecutivo de coalición del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga se reafirmó en estas cuentas justo antes de expirar esta medianoche el plazo de Bruselas para presentar otro borrador de presupuestos.
Los Presupuestos van acompañados por un cuadro macroeconómico en el que el Gobierno estima un aumento del déficit al 2,4% en 2019, del 2,1% en 2020 y del 1,8% para 2021 para financiar sus políticas expansivas, algo que Bruselas rechaza en el caso de un país con una deuda que supera el 131% del PIB.
En su compromiso para mantener el déficit dentro del máximo del 2,4%, el Gobierno italiano ha incluido en sus cuentas una serie de cláusulas que prometen reducciones de gasto en caso de desvíos, así como la cesión de bienes inmuebles propiedad del Estado.
En cualquier caso, Di Maio dijo que "el objetivo" es mantener el déficit en el 2,4% porque el Gobierno "cree" que la economía italiana crecerá un 1,5%, una previsión que el ministro Tria dijo que "no se negocia" por responder a "una valoración exquisitamente técnica".
"Es nuestra convicción que estos Presupuestos son los necesarios para crecer. El último Gobierno no invirtió ni un solo euro para las empresas y los ciudadanos", alegó Di Maio, también vicepresidente.
Di Maio dijo que los Presupuestos "van a contracorriente con los del pasado" pero consideró que para eso fueron votados en las elecciones generales del pasado 4 de marzo, "para acabar con la austeridad y hacer unas cuentas expansivas".
El líder del M5S concluyó que se proseguirá con la intención de implementar políticas como la Pensión de Ciudadanía, un subsidio prometido por su partido, así como la reforma del Sistema de Pensiones e indemnizaciones a los "estafados" por las bancas quebradas en los últimos años.
Antes de la reunión del Consejo de Ministros, el otro vicepresidente, Matteo Salvini, líder de la Liga dijo que trabajan "por unos Presupuestos que garanticen más puestos de trabajo, más derecho a las pensiones y menos impuestos no para todos, sino para muchos italianos".
Y zanjó: "Si a Europa le gusta estaremos contentos, si no, tiramos para delante".