Daphne Caruana Galizia fue asesinada el 16 de octubre de 2017. La periodista maltesa que trabajaba activamente para destapar la corrupción del país mediterráneo fue víctima de una bomba puesta en su coche. Ahora, tras más de un año de investigaciones, podría conocerse la identidad de los criminales.
Caruana era una periodista incómoda y ella misma lo sabía. Participó en la investigación de los llamados "Papeles de Malta", que reveló cómo el país se había convertido en un paraíso fiscal, y unos días antes del atentado presentó una denuncia avisando de que había recibido amenazas de muerte.
Sin embargo, las denuncias previas no evitaron que fuera asesinada días después con una bomba instalada en su vehículo. La explosión, que fue calificada por la Policía de "extremadamente fuerte" se produjo a pocos metros de su casa y fue uno de sus hijos, que se encontraban en su domicilio, quien escuchó la explosión y avisó de lo que había sucedido.
Ahora, un año después de la tragedia, los principales investigadores criminales de Malta aseguran haber identificado a un grupo de "más de dos" ciudadanos malteses que creen que planearon el asesinato de la periodista, según informó el periódico Times of Malta.
Los oficiales informaron al medio que la investigación sobre quién encargó el coche bomba se encontraba ya en "estadio avanzado", y ahora se habría identificado a los principales sospechosos. Sin embargo, aún no han informado sobre su identidad, ni si procedían del mundo criminal, empresarial o político.
La familia, por su parte, admite no haber sido informada del resultado de la investigación. La hermana de Caruana Galizia, Corinne Vella, dijo que la policía no informó formalmente a la familia que se había identificado a los presuntos autores intelectuales.
Desarrollo de la investigación
El pasado diciembre, los investigadores arrestaron a tres hombres sospechosos del asesinato. Eran los hermanos Alfred y George Degiorgio, y Vincent Muscat, acusados de haber detonado la bomba con un teléfono móvil. Los tres permanecieron desde entonces a disposición judicial, y las autoridades no habían difundido más información sobre el caso.
Si bien, en septiembre de este año, George Degiorgio presentó un recurso al Consitucional alegandoser víctima de un encierro policial.
En estos meses se han barajado muchas otras hipótesis sobre los presuntos autores intelectuales del atentado, que podría estar presumiblemente vinculado con algunas de las causas en las que Caruana Galizia ahondaba en sus indagaciones. Tales como la presencia en la isla de clanes mafiosos italianos, de guerrilleros libios o de sujetos pertenecientes a las redes de trata de inmigrantes en el Mediterráneo central, entre otros.
Por su parte, los investigadores aseguran haber estado en contacto constante con Europol, un contacto que se habría intensificado en las últimas semanas a medida que la policía está más cerca de resolver el caso. "Tenemos una gran cantidad de datos que requieren análisis y los socios como Europol tienen la experiencia y la experiencia necesarias para ayudar a facilitar este proceso", explicaron.
Descontento en la familia
El asesinato provocó conmociones a través de la comunidad local e internacional que se unieron en un llamado por la justicia y el fin de la impunidad por el asesinato. Y el Gobierno de Malta llegó incluso a ofrecer una recompensa de un millón de euros a cambio de información que contribuyera a esclarecer el caso.
Sin embargo, los hijos de la informadora, Matthew, Andrew y Paul, han cargado contra el Gobierno de Malta, a la que tachan de país "mafioso", y han reclamado la dimisión del primer ministro maltés, Joseph Muscat y otros altos cargos del Estado al considerarles responsables de la impunidad que según ellos reina en la isla ante el crimen y las irregularidades.