Miguel Ángel Martínez Martínez, uno de los testigo estrella del Gobierno de EEUU en el juicio por narcotráfico contra Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, señaló este martes que para transportar droga desde México a Los Ángeles se usó un túnel, camionetas de doble fondo y latas de jalapeño para esconder la cocaína.
El túnel, el primero que presuntamente construyó el arquitecto Felipe Corona para el acusado, y que se usó entre 1985 y 1990, estaba localizado en Agua Prieta, en la frontera con Douglas, Arizona, por donde se habría traficado con entre 25 a 30 toneladas de cocaína por año, según Martínez.
Para esta época, según el testigo, que fue mano derecha de Guzmán Loera en el cártel de Sinaloa, a éste se lo conocía como "el rápido", apodo que le fue dado por los cárteles de Colombia debido a "la rapidez con la que entregaba la droga en Los Ángeles desde México", en solo 24 horas.
El túnel fue construido ahí porque fue el lugar "que la policía le había asignado a Guzmán a cambio de dinero", afirmó quien fue además piloto del alegado capo en los inicios del cartel de Sinaloa.
Tras ser descubierto el túnel por otros mandos de la policía, momento en que Guzmán dejó de ser "el rápido" para convertirse en "el lento", tuvieron que buscar otros métodos para llevar la droga a Los Ángeles, para lo que usaron trenes y latas de jalapeño, según la versión de Martínez.
Más de 2.000 kilos de coca en cada camión
Explicó que algunas latas llevaban jalapeños reales pero en otras escondían la cocaína y llenaban las latas con arena para que tuviera el peso de kilos que decía la etiqueta. De acuerdo con el testigo de la Fiscalía de Nueva York, cada camión transportaba entre 2.000 y 3.200 kilos de cocaína.
En su segundo día como testigo contra su antiguo jefe, Martínez habló de compartimentos secretos en coches, en tanques de gasolina, así como de sofisticados sistemas hidráulicos, entre ellos en una residencia de Guzmán, para esconder, bajo una cama, un cuarto secreto donde se guardaba droga y dinero.
Martínez, alias "El Toloche" y "El Gordo", trabajó para el cártel de Sinaloa bajo las órdenes directas de Guzmán Loera como su piloto y a cargo de contactar a los carteles colombianos que le suministraban la droga, que enviaban regularmente a EEUU, según la Fiscalía. El expiloto, que dijo obtuvo su licencia en Texas, trabajó para el acusado entre 1986 y 1998.
El juicio en Nueva York por narcotráfico contra Guzmán Loera continúa este martes, en su séptimo día, en la corte federal del distrito de Brooklyn