El Gobierno de Cuba anunció este jueves cambios en las nuevas normas que regularán el trabajo por cuenta propia, después de que parte del sector manifestara su descontento por considerar excesivamente restrictivas algunas de las medidas.
La normativa, que entra en vigor este viernes, tenía previsto restringir a una sola el número de licencias con que pueden contar los cuentapropistas o trabajadores autónomos y también limitaba a 50 asientos la capacidad de los boyantes restaurantes privados, los "paladares".
Estas dos limitaciones, que figuraban entre las más polémicas, han sido eliminadas y finalmente no se aplicarán, informó la ministra cubana de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González, en un programa especial televisado por la cadena estatal.
Los trabajadores por cuenta propia, que hoy representan el 13 % de la fuerza laboral de Cuba según la ministra, podrán de este modo contar con más de una licencia, lo que permitiría combinar como hasta ahora dos o más tipos de negocios en un mismo espacio, como cafetería y librería, o restaurante y bar.
La decisión de modificar esta norma "parte del principio de que no deben existir diferencias entre sector estatal y no estatal, y en el primero está permitido el pluriempleo", explicó González.
Sin embargo, precisó que la limitación inicial a una licencia se debió a que existían "distorsiones que tienen que ser rectificadas", y citó el caso de un trabajador que acumulaba siete permisos tan variopintos como el de productor-vendedor de calzado, productor-vendedor de piñatas, agente de telecomunicaciones y transportista.
En cuanto a la limitación de 50 asientos para restaurantes, había generado una fuerte preocupación entre los dueños de los populares "paladares", que en muchos casos han realizado fuertes inversiones para ampliar su negocio y mantienen a decenas de empleados a su cargo.
"Las capacidades van a estar en correspondencia del tamaño del local", adelantó la ministra, en respuesta a las preocupaciones expresadas por los hosteleros, principalmente a través de las redes sociales, en los últimos meses.
Con una población total de unos 11,1 millones de habitantes, Cuba cuenta al cierre de 2018 con 588.000 cuentapropistas, cifra que casi cuadruplica los 157.000 del año 2010, cuando se legalizó el trabajo por cuenta propia.
La ministra recordó que el "reordenamiento" del trabajo por cuenta propia buscaba que el sector continuara su labor "con orden y disciplina", poniendo coto a ilegalidades como la existencia de trabajadores sin contrato, la evasión fiscal o el uso de productos de procedencia ilícita.
Admitió que los cambios anunciados en julio pasado y que ahora se modifican crearon "malestar y estados de opinión desfavorables", aunque adujo que se debió a una mala interpretación de la normativa.
La marcha atrás que ahora da el Gobierno en las medidas más polémicas se decidió después de mantener numerosas reuniones con cuentapropistas en los últimos meses para explicarles la normativa, arguyó Margarita González, quien dijo que sus "criterios, ideas y experiencias" fueron evaluados rigurosamente.
La ministra de Trabajo no especificó si habrá cambios en la nueva normativa para el sector del transporte, donde muchos trabajadores autónomos también han expresado un fuerte malestar y han amenazado con iniciar una protesta desde el mismo día 7 si se les aplican las restricciones.
Los transportistas denuncian que las disposiciones que entrarán en vigor el viernes limitarán su capacidad de elegir las rutas y clientes, negociar tarifas y expandir su negocio, además de imponerles mayores impuestos, por lo que temen que su actividad deje de ser rentable.