La indignación en Nueva York ha subido tras un nuevo caso de abuso policial sobre una mujer negra. Testigos grabaron a cuatro policías arrancando violentamente a un bebé de un año de los brazos de su madre, Jazmine Headly.
Todo ocurrió el pasado viernes en un centro de atención social de Brooklyn. Headly, con su bebé, acudió al centro social en el barrio de Boerum Hill (Brooklyn) para recibir tickets de comida. La mujer llevaba esperando dos horas de pie, pues todas las sillas estaban ocupadas. Fue entonces cuando decidió sentarse en el suelo.
Un guardia de seguridad privada del centro le dijo a Headly que estaba entorpeciendo el paso, que se quitara de ahí. Mientras ambos discutía, más guardias se acercaron. Uno de los testigos afirma que estos "se reían de ella". Entonces fue cuando los policías llegaron y comenzaron a intentar quitarle a su bebé de los brazos de manera violenta. El testigo afirma que el bebé "lloraba sin parar".
"Dios mío, Dios mío, mirad lo que nos están haciendo, lo que le están haciendo a ella", gritaba una de las testigos". "¡Tiene un bebé en sus brazos!", dice otra mujer. Headley suplicaba a los agentes que parasen, pero estos seguían con los tirones para quitarle al bebé de sus brazos.
Headly ha sido imputada por resistirse al arresto, actuar de manera perjudicial para su hijo, obstruir una administración del Gobierno y allanamiento. Fue enviada a la cárcel de Rykers Island, y su hijo fue puesto bajo la custodia de un familiar.
Corey Johnson, el líder del consejo municipal de Nueva York ha solicitado una investigación para aclarar lo sucedido en el vídeo, que califica de "inaceptable, pésimo y rompedor". "Me gustaría entender qué ocurrió y cómo estos agentes del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) justifican esto".
Las redes se han volcado con Headly. En Twitter, surgen mensajes de denuncia y apoyo diciendo que "ser pobre no es un crimen".
"Este vídeo es una de las peores cosas que he visto. A una madre cansada sentada en el suelo le es arrebatado violentamente su bebé de los brazos. ¿En qué estaban pensando estos policías? No hay excusa para estas brutalidad", dice otro tuit:
El movimiento "Black Lives Matter" o "Las vidas negras importan" lleva años reivindicando la racista brutalidad policial en Estados Unidos.
Es 2015, datos recogidos por el periódico The Guardian registraron 891 muertes a manos de policías, mientras que el Washington Post contabilizó 758. Pero los datos son poco fiables, pues más de la mitad de estas muertes no son contabilizadas y registradas adecuadamente.