El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) mantendrá este jueves su última reunión de 2018. Esta supondrá el fin de una era, la marcada por el 'remedio Draghi', iniciada en verano de 2012. A partir de ahora no comprará deuda pública como venía haciendo desde entonces. Durante este periodo ha hecho adquisiciones que ascienden a 2,6 billones de euros.
Ya en septiembre se redujeron de 30.000 a 15.000 los millones de euros mensuales para la compra de deuda y ahora finalizará completamente estas operaciones que han marcado la zona euro. Y todo ello pese a que se ha debilitado el crecimiento económico.
Por el contrario, el BCE si reinvertirá la suma de los bonos que ya tiene en su cartera, que en 2019 serán de 200.000 millones de euros. Todos los detalles sobre el nuevo programa los dará este viernes Mario Draghi, presidente de la Entidad, en una rueda de prensa que comienza a las 14:30.
En la reunión tendrá que hacer frente a la incertidumbre del mercado acerca de cómo decidirá reinvertir los bonos que venzan, dado que en diciembre finalizarán sus compras netas de activos, según el consenso de los analistas.
"Draghi deberá esmerarse aún más en sus dotes comunicativas, ya que el mercado, ante las dudas a las que está sometido, buscará algo de certidumbre al menos por lado de la política monetaria", ha afirmado el analista de Self Bank Felipe López-Gálvez.
Desde que el Consejo de Gobierno de la autoridad monetaria se reuniera en el mes de octubre, la economía internacional ha empeorado sus perspectivas. La guerra comercial no ha amainado, el petróleo mantiene su alta volatilidad, pese al reciente pacto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), e Italia sigue en plena negociación de sus déficit con Bruselas.
Estos riesgos a la baja implican que el BCE debería empezar a realizar lo antes posible un "endurecimiento monetario", según ha indicado el analista de XTB Joaquín Robles. "En el caso de que se produzca un shock en el mercado (el BCE) no tendría herramientas de estímulo para dinamizar la economía", ha añadido
Con respecto a la estrategia de reinversión, el gestor de renta fija de A&G Banca Privada, Germán García Mellado, no espera "cambios significativos" en el porcentaje de activos a comprar por países, por lo que el "interés" estará en si se modifican los vencimientos. "Si se anuncia un programa similar al 'Operation Twist' que realizó la Reserva Federal, centraría las compras en los plazos más largos", ha indicado.
"La flexibilización de las condiciones monetarias y financieras no ha terminado, porque ahora dará comienzo el periodo de reinversión de los bonos que venzan y sus intereses", ha apostillado la directora de Renta Variable de Tressis, Virginia Pérez.
El director de tipos de interés y tipo de cambio de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, se une a esta idea tras asegurar que el "punto ancla" de la curva en el largo plazo serán los 10 años. "Ahí estarán centradas las compras, lo que haría inicialmente que las rentabilidades se mantengan", ha detallado Ferrer.
Así, si el BCE se decanta por realizar este movimiento, alargando el plazo de vencimiento de la deuda presente en su balance, el interés de los bonos alemanes y holandesas descenderá una décima porcentual, según los cálculos de Monex Europe, mientras que los bonos italianos, españoles y francesas verán una caída aún mayor.
Entre los expertos consultados, únicamente el analista de Goldman Sachs Lasse Holboell Nielsen afirma que el banco central radicado en Fráncfort no cambiará su política de compra de deuda una vez comience a reinvertir los bonos que venzan.
"El BCE mantendrá un amplio grado de felixibilidad operacional, pero tratará de mantener una cartera que se ajuste a la que ya tiene", ha subrayado Holboell Nielsen.
En conjunto con el plan de reinversiones, parte del mercado también espera que la autoridad presidida por Mario Draghi revele una nueva operación de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO, por sus siglas en inglés). Aunque los analistas de Bank of America Merrill Lynch lo ven poco probable, porque "sería muy difícil lanzar otra ronda sin que se filtre parte hacia el mercado de bonos italiano".
Rebaja las previsiones para 2019
Pero mientras que en el plan de reinversiones hay cierta incertidumbre, el mercado parece estar seguro de que el equipo de Draghi rebajará sus expectativas de crecimiento para 2019 y 2020.
"Esperamos que el crecimiento estimado será revisado a la baja de manera leve pese a la caída de los precios del petróleo, dado que un crudo más barato volverá a inyectar poder de compra y mejorará la inflación subyacente", ha explicado el responsable global de Renta Fija de Allianz Global Investors, Franck Dixmier.
La última previsión del BCE apunta a un crecimiento del 1,8% en 2019. No obstante, los analistas de Deutsche Bank, Goldman Sachs y Bank of America Merrill Lynch esperan una rebaja de una décima, hasta el 1,7%.
Además, este jueves el BCE incluirá, por primera vez, la previsión de crecimiento para 2021, algo que para la economista jefe de Deutsche Bank en España, Rosa Duce, tendrá "gran relevancia" debido a la "preocupación sobre una futura recesión".
De su lado, los analistas del banco de inversión alemán Berenberg y del banco suizo Julius Baer se muestran menos optimistas y auguran que el BCE rebajará la proyección de crecimiento para 2019 hasta el 1,6%.
"La menor estimación de crecimiento servirá como el principal argumento para asegurar que la política monetaria mas allá del fin de las compras permanecerá con un amplio grado de acomdación", ha explicado el estratega jefe de divisas de Julius Baer, David Kohl.