Las autoridades de Marruecos reconocieron este miércoles que el asesinato el pasado lunes de dos turistas escandinavas, degolladas dentro de su tienda de campaña en una región montañosa en el Alto Atlas, fue cometido por un grupo extremista, según informó la Fiscalía General en un comunicado.
Es el primer atentado que sufre el país magrebí desde 2011, cuanto fue atacado un café en la ciudad turística de Marrakech, lo que causó entonces 17 muertos, la mayoría de ellos turistas.
Las dos mujeres, procedentes de Noruega y Dinamarca, fueron encontradas en su tienda de campaña asesinadas en una zona montañosa aislada y no vigilada a unos 10 kilómetros de Imlil, en dirección del monte Tubkal, una cumbre muy visitada por montañeros durante todo el año.
Los hechos han asustado a numerosos turistas presentes en la región para practicar el montañismo, que han abandonado la zona sin completar su viaje. En la región es precisamente el montañismo el único sustento de muchas familias: el ascenso al Tubkal y las montañas cercanas es el medio de vida de alberguistas, guías, dueños de mulas y porteadores, además de pequeños comerciantes.