Un insurgente suicida ha atacado este lunes un edificio gubernamental en la ciudad de Kabul (Afganistán), dejando 43 muertos y 25 heridos. En el edificio se produjo primero una explosión y después un tiroteo entre los asaltantes y las fuerzas de seguridad.
Un insurgente suicida se inmoló con un coche bomba a la entrada del edificio, que depende del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a primera hora de la tarde del lunes, abriendo paso para dos compañeros armados que penetraron en el recinto.
El portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Majroh, ha confirmado el balance de víctimas en su grupo oficial de la red social Viber y ha precisado que, si bien todavía no han sido identificadas, la gran mayoría son empleados civiles del departamento.
"Hacia las 15.15 horas (10.45 GMT) en el distrito policial número 16 tuvo lugar la explosión de un vehículo, tras la que varios atacantes suicidas entraron en el Viceministerio de Mártires y Discapacitados", ha explicado el portavoz del Ministerio del Interior afgano, Nasrat Rahimi
El asalto se prolongó cerca de siete horas, durante las que las fuerzas de seguridad evacuaron a 350 empleados del viceministerio.
Este año Kabul ha sido escenario de múltiples ataques, el último de ellos de envergadura a finales de noviembre cuando un asalto a un campamento de la empresa británica de seguridad G4S causó 15 muertos y casi una treintena de heridos después de 10 horas de combate entre las fuerzas de seguridad y los talibanes.
No obstante, el atentado más grave en lo que va de 2018 se registró en enero pasado, cuando los talibanes hicieron estallar una ambulancia bomba cerca del antiguo Ministerio de Interior, donde aún operan algunas dependencias oficiales, que causó más de un centenar de muerta.