Un policía murió este sábado mientras intentaba desactivar un artefacto explosivo que había sido colocado cerca de una iglesia en un barrio al este de El Cairo, un día antes de que se celebren las misas por la Navidad de la minoría cristiana copta en Egipto, informaron una fuente de seguridad y la Iglesia copta.
La explosión tuvo lugar cerca de la iglesia Virgen María y San Mercurio, situada en el área de Ezbet al Hagana, en el barrio de Nasr City, al este de la capital, cuando el especialista en explosivos fallecido, identificado como Mustafa Obid, intentaba desactivar el artefacto colocado dentro de una maleta, dijo a Efe una fuente de seguridad.
La Iglesia Ortodoxa Copta mostró este sábado su pesar por el comandante Obid "que murió durante el ejercicio de su deber en verificar una maleta colocada cerca de la iglesia de Virgen María y San Mercurio en Ezbet al Hagana, donde encontraron un artefacto explosivo que detonó y causó la muerte del policía".
En un comunicado publicado en Facebook, la iglesia expresó sus condolencias a la "familia del mártir" y agradeció a los aparatos de seguridad "por su esfuerzo realizado para esta patria".
Dos soldados heridos
La fuente de seguridad apuntó que al menos dos soldados resultaron heridos por la explosión del artefacto, que estaba situado a unos metros del templo.
La policía se ha desplegado en la zona y ha impuesto un cordón de seguridad alrededor de la iglesia, agregó la fuente.
Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría de esta acción.
El suceso se produce en un momento en el que las iglesias cristianas coptas se preparan para recibir la Navidad en el país, que se celebra el 7 de enero.
Las Fuerzas Armadas egipcias han extremado las medidas para garantizar la seguridad durante las celebraciones de la Navidad de la minoría cristiana, que representa cerca del 10% de la población en Egipto.
Esta comunidad ha sido víctima de brutales atentados asumidos por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra sus templos, como en diciembre de 2016 en El Cairo, poco antes de la Navidad, y en abril de 2017 en Tanta y en Alejandría, antes de la Pascua.
Además, el pasado noviembre siete cristianos coptos murieron en un ataque del EI contra un autobús que se dirigía al monasterio de San Samuel, en la provincia de Minia, en el sur de Egipto.
Fue el mismo escenario de otro asalto del EI en mayo de 2017, en el cual perecieron 28 fieles.
Desde diciembre de 2016, el EI, que tiene una filial afincada en la península del Sinaí, ha reivindicado varios atentados que se han cobrado la vida de más de un centenar de personas en iglesias egipcias.