Un militar chavista dirigió el sistema informático de los comicios que dieron la reelección a Maduro
- Carlos Enrique Quintero Cuevas tiene acceso directo al registro de electores o la ubicación de centros electorales.
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Llegó al poder en 2013 por obra del dedazo divino de Hugo Chávez y este jueves jurará su segundo mandato en una insólita investidura ante el Tribunal Supremo. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, estrena su reelección más acorralado y menos legitimado que nunca. La oposición venezolana ha denunciado en varias ocasiones el presunto amaño de los comicios que le mantienen en la presidencia. Unas elecciones cuyo sistema informático, según ha podido conocer EL ESPAÑOL, estuvo controlado por un militar chavista de alto rango, colocado por el propio Maduro desde hace años en el Comité Nacional Electoral, el organismo que se encarga supuestamente de velar por la legalidad de las elecciones del pasado mes de mayo.
El alto mando militar en cuestión es Carlos Enrique Quintero Cuevas, que desde 2004 y nombrado directamente por Hugo Chávez y el entonces ministro de Defensa Ismael Hurtado, ha ocupado diversos puestos de responsabilidad en el Consejo Nacional Electoral (CNE). Pese a la supuesta función arbitral del organismo, sobre él han planeado siempre las sospechas de fraude y sus miembros han sido objeto de distintas sanciones de la comunidad internacional.
El mayor Quintero Cuevas, con formación universitaria como ingeniero de sistemas, es señalado en un informe interno al que ha accedido EL ESPAÑOL como el único miembro del CNE con control directo sobre el registro de electores, ubicación de centros electorales o asignación de máquinas a colegios electorales. Estos elementos, según la denuncia, elaborada por la oposición venezolana, escapan al control de empresas y agencias internacionales que supervisan los procesos democráticos en Venezuela y su posible manipulación. El control de estas variables “pone en duda la transparencia de los resultados de esta elección”.
“No es posible lograr una manipulación del sistema electoral sin el conocimiento de los rectores del CNE”, concluye informe al que ha tenido acceso este diario. Más allá de los incesantes indicios de manipulación, la sola presencia de Quintero Cuevas en el organismo electoral venezolano es sospechosa. La Constitución bolivariana establece en su artículo 296 que el CNE estará compuesto por “cinco personas no vinculadas a organizaciones con fines políticos”, algo que de forma evidente no se cumple con el responsable militar nombrado a dedo por Hugo Chávez.
Si bien no hay constancia de la afiliación política del militar, su hermana Idania Quintero Cuevas fue alcaldesa del municipio Cardenal Quintero entre 2013 y 2017 por el PSUV, como indica El Pitazo. Este diario venezolano, que describe al mayor Cuevas como “la pieza oculta del engranaje del Consejo Nacional Electoral”, cita además a una fuente anónima del CNE para acotar su cercanía con el chavismo: "Carlos Quintero es chavista, vota por ellos, defiende sus intereses; pero no debe tener vínculos orgánicos evidentes porque lo descalificarían como rector suplente si se demostraran".
El caso de Quintero Cuevas se una a la lista de irregularidades en los procesos electorales recientes en Venezuela. La oposición, que no concurrió a las últimas presidenciales al considerarlas ilegítimas y fraudulentas, recuerda lo ocurrido en las atípicas elecciones para formar una Asamblea Constituyente en Venezuela, un mecanismo con el que Maduro quiso eludir el control parlamentario de una cámara controlada por la oposición.
En aquella ocasión, tras semanas de protestas duramente reprimidas por el Gobierno venezolano, la empresa que supervisó el escrutinio denunció una flagrante manipulación al no coincidir la cifra de participación real con la anunciada: había un millón de votos fantasma.
Seis meses después de las presidenciales, Nicolás Maduro tendrá que realizar la tradicional jura de su cargo ante el Tribunal Supremo y no ante el Parlamento, tal y como dicta Constitución venezolana. El responsable del alto tribunal, Maikel Moreno, excusó esta singularidad asegurando que la Asamblea Nacional "está en desacato".
La comunidad internacional también ha dejado solo a Maduro ante su investidura de este jueves. Los países que integran el Grupo de Lima, a excepción de México con AMLO, pactaron un documento en el que desconocían la legitimidad del presidente venezolano para seguir dirigiendo el país.