El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó este sábado una propuesta para poner fin al cierre de la Administración, que incluye una prórroga de tres años para los llamados dreamers, es decir, los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Asimismo, ofreció una medida similar para los afectados por la cancelación de otro amparo migratorio, el Estatus de Protección Temporal (TPS), que protege de la deportación a más de 436.000 inmigrantes en Estados Unidos.
Trump detalló que su plan contempla "tres años de alivio legislativo para 700.000 receptores de DACA", lo que, según él, les puede permitir tener acceso a "permisos de trabajo, números de la seguridad social y protección ante la deportación".
También estipula "tres años de extensión del TPS, lo que significa que 300.000 inmigrantes cuyo Estatus de Protección afronta su terminación tendrán ahora otros tres años de certidumbre, con lo que el Congreso podrá trabajar en un acuerdo de inmigración más amplio", indicó.
Pese a estas concesiones a la oposición demócrata, el presidente no renunció en su iniciativa a su prometido muro en la frontera con México.
De hecho, la propuesta recoge 5.700 millones de dólares "para el desarrollo estratégico de barreras físicas, o el muro", precisó Trump.
"Esto no es una estructura de hormigón de 2.000 millas (unos 3.220 kilómetros) de mar a mar. Son barreras de acero en ubicaciones de alta prioridad", matizó.
Agregó que en la mayoría de la frontera con México hay barreras naturales como "montañas y agua", y subrayó que ya hay muchos kilómetros de valla construida, como las 250 millas (unos 402 kilómetros) que se están erigiendo actualmente, de acuerdo a sus datos.
"Nuestra petición añadirá otras 230 millas (unos 370 kilómetros) este año", dijo.
El presidente consideró que si se construye el muro "la tasa de delitos y el problema de las drogas se reducirán rápidamente" en Estados Unidos.
Desde el pasado 22 de diciembre, el Gobierno federal de EEUU mantiene cerrado el 25% de la Administración debido a la exigencia de Trump de incluir fondos para la construcción del muro en los presupuestos federales, una propuesta que ha chocado frontalmente con la nueva mayoría demócrata en la Cámara Baja.