Al menos 37 personas han muerto y 192 empleados se encuentran desaparecidos tras la rotura de una presa del gigante minero Vale en Brasil, han confirmado las autoridades brasileñas este sábado.
Una de las represas de Vale, en una mina de hierro en la jurisdicción de Brumadinho, municipio de Minas Gerais (sudeste), se rompió este viernes y un río con residuos minerales y lodo sepultó las instalaciones de la empresa y diversas viviendas en áreas rurales.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene previsto sobrevolar este sábado la región afectada por el desastre, mientras los bomberos retomaron las labores de rescate en una región próxima a Brumadinho, localidad situada a unos 4 kilómetros del gran museo a cielo abierto de Inhotim.
El gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, ha admitido que la probabilidad de encontrar supervivientes es mínima y ha señalado que el número de víctimas puede ser mayor.
"El vertido tiene características diferentes de aquel que ocurrió en Mariana, que fueron centenas de kilómetros. Este tendrá un mayor número de víctimas, pero va a quedar territorialmente más limitado", precisó Zema.
La tragedia de entonces generó una ola de siete millones de metros cúbicos de residuos minerales que prácticamente borraron del mapa la localidad de Bento Rodrigues, que pertenece a la jurisdicción de Mariana (Minas Gerais), y provocaron daños incalculables a lo largo de 650 kilómetros en la cuenca del río Doce.
Tras el desastre, que dejó un rastro de destrucción, la justicia de Minas Gerais determinó en bloqueo de 1.000 millones de reales (unos 270 millones de dólares) de Vale, la mayor productora y exportadora de hierro del mundo.
La decisión judicial atiene un pedido del gobierno de Minas Gerais y tiene como objetivo el "inmediato y efectivo amparo a las víctimas y reducción de las consecuencias" de la catástrofe.