Alexandra Arce von Herold, una psiquiatra y activista antinuclear costarricense, ha denunciado al expresidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, Óscar Arias Sánchez por una presunta agresión sexual ocurrida en 2014.
Según relata Arce, en la denuncia presentada el pasado 4 de enero, el día 1 de diciembre de 2014 se reunió con Óscar Arias para entregarle unos documentos de la campaña antinuclear en la que estaba trabajando en ese momento, ya que Arias es un destacado representante de la causa. En un momento dado, Arce se dio la vuelta y Ortega se acercó por detrás, le tocó los senos, le metió la mano por la falda, introdujo los dedos en su vagina y comenzó a besarla, según recoge el diari costarricense Semanario Universidad.
Tras la agresión, la activista costarricense afirma que no supo cómo reaccionar y que solo fue capaz de decirle "estás casado". Tras un momento de shock, cogió su coche y se fue de la reunión argumentando que tenía otra cita en la Asamblea Legislativa. Arce asegura que, por temor a que el expresidente descubriese que eso era mentira, llamó a dos compañeros para pedirles que se reunieran con ella allí.
Estando en la Asamblea le contó lo sucedido a sus compañeros y llamó a su novio, que vive en Francia. Durante los días siguientes se lo dijo a sus padres y otros amigos, pero prefirió no denunciar porque le "parecía impensable presentar una acusación formal contra alguien tan poderoso" y porque tampoco quería poner a Ortega en contra del movimiento antinuclear, que en ese momento era la prioridad.
Meses después, coincidieron en un evento relacionado con la ONG que ella misma había fundado y que es parte de la coalición ICAN (International Campaign to Abolish Nuclear Weapons) y, después de eso, dejó su puesto, para no volver a pasar por esa situación y no poner la ONG en peligro.
El hermano de Arce ha confirmado que sabía lo que había ocurrido y ha dicho al New York Times que "durante las primeras semanas era como si tuviera estrés postraumático".
Uno de sus compañeros de la Asamblea, que ha pedido no ser identificado, ha declarado que "primero nos dijo que le había pasado algo con una persona 'muy poderosa' y luego detalló que era Óscar Arias y que le había dado un beso".
Cuatro años después, Arce ha decidido hacerlo público su caso porque le ha "inspirado" el movimiento #MeToo y ver a tantas mujeres acusar a hombres poderosos. Afirma que "todas las mujeres que lo hicieron me ayudaron, entonces pensé que yo podía ayudar a otras también". Además rechaza cualquier compensación monetaria.
El expresidente de Costa Rica fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1987 por su papel en las negociaciones para poner fin a los conflictos civiles norteamericanos. Además, aunque es uno de los mandatarios latinoamericanos más respetados, también ha sido acusado por prevaricación por permitir en 2008 un proyecto canadiense en un corredor ecológico antes de terminarse los estudios de impacto medioambiental.