La princesa Ubolratana, hermana del rey de Tailandia, será la candidata del movimiento político opositor a la junta militar en las elecciones del 24 de marzo, las primeras desde el golpe de Estado de 2014, en una inesperada maniobra que trastoca el tablero político del país.
El partido Thai Raksa Chart puso fin a horas de intensos rumores al presentar hoy la documentación para registrar a su candidata encabezada con la fotografía de la princesa de 67 años, hija mayor del venerado rey Bhumibol, fallecido en 2016.
"El partido Thai Raksa Chart está profundamente honrado por recibir la gentileza de Ubolratana Mahidol en aceptar la nominación del partido como primera ministra", dijo el partido poco después en un comunicado.
La formación está vinculada al movimiento político liderado por el ex primer ministro Thaksin Shinawatra que ha ganado todas las elecciones desde 2001, al que también pertenece el partido Puea Thai, cuyo gobierno fue depuesto en la última asonada.
En el comunicado, Thai Raksa Chart destacó la formación de Ubolratana en Estados Unidos, su vida como plebeya "tras renunciar a su título real en 1972" al casarse con un estadounidense, y su trabajo en varios proyectos sociales desde que regresó a Tailandia tras divorciarse en 1998.
Horas antes, Ubolratana alimentó los rumores con un mensaje en su cuenta de Instagram desde Chiang Mai, en el norte del país, en el que hacía referencia a su campaña para alejar a los jóvenes de las drogas y describía su jornada dedicada a visitar templos y dar ofrendas a los monjes.
"¡Buenos días a todos! Hoy vamos a empezar el día en el puente Nawarat de Chiang Mai a las 6 de la mañana y vamos a caminar juntos", dijo la princesa.
Ubolratana no es el primer miembro de la realeza que concurre en unas elecciones en Tailandia pero sí el primero con parentesco directo con el monarca.
Su hermano, el rey Vajiralongkorn, un año menor que ella, subió al trono tras la muerte de su padre y será coronado en una ceremonia el próximo 4 de mayo.
La princesa no cuenta con ningún título real desde que se casó y en teoría no queda cubierta por la ley de lesa majestad, una de las más estrictas del mundo que castiga con hasta 15 años de cárcel las ofensas a la Corona.
La candidatura altera la imagen tradicional de la Casa Real de Tailandia, que siempre se ha presentado como un una institución neutral a pesar de que la ley no impide de manera explicita a sus miembros implicarse en política, según explicó a Efe el profesor de Derecho de la Universidad Chulalongkorn.
"No hay ningún artículo que prohíbe la participación de la monarquía en los asuntos políticos, pero es una tradición desde hace mucho tiempo que la Monarquía debe ser neutral", apuntó el experto.
La sorprendente decisión pone además en jaque los planes de la junta militar
Liderada por monárquicos empedernidos, los generales han llevado a cabo una profunda reforma legal, incluida una nueva Constitución, dedicada a evitar un nuevo triunfo en las urnas de los Shinawatra, tachados de antimonárquicos por sus adversarios, y limitar el margen de acción de los próximos gobiernos electos.
En los últimos meses, el jefe de la junta y primer ministro, Prayut Chan-ocha, se embarcó en una intensa campaña para defender su acción de gobierno, cooptar dirigentes locales de los partidos de Thaksin y mejorar su imagen mancillada por su carácter irascible.
La campaña coincidió con la creación del Partido Phalang Pracharat, liderado por cuatro ministros del gobierno de Prayut, y que propuso al general en la reserva como su opción a liderar el próximo gobierno.
Tras días evitando confirmar si aceptaba la invitación, pocos minutos después del anuncio de Thai Raksa Chart, Prayut confirmó hoy que aceptaba la invitación y que buscará alargar en las urnas el mandato que asumió como jefe del Ejército tras el golpe de Estado.
"Me gustaría confirmar que no pretendo heredar ningún poder sino solo (trabajar) en beneficio de la nación y de la gente", dijo Prayut en un discurso en la Casa del Gobierno, en el último día previsto para la inscripción de candidatos.
Las elecciones, pospuestas media docena de veces por la junta militar, servirán para elegir los 500 miembros de la Casa de Representantes, la cámara baja, que estará formada por diputados elegidos en representación de un distrito electoral y por otros a partir de la lista electoral de cada partido.
El Senado, en cambio, estará formado por 250 legisladores designados por la junta militar que participarán en la votación parlamentaria para elegir al nuevo primer ministro, según prevé la Constitución redactada por la junta y aprobada en referéndum en 2017.