El Papa ha definido la cumbre anti-pederastia, que reunirá desde el próximo jueves y hasta el domingo en el Vaticano a los responsables de las Conferencias Episcopales de todo el mundo para atajar el problema de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica, como "un acto de fuerte responsabilidad pastoral ante un desafío urgente".
"Desde el jueves hasta el próximo domingo tendrá lugar en el Vaticano un encuentro de los presidentes de todas las Conferencias Episcopales sobre el tema de la protección de los menores en la Iglesia. Invito a rezar por esta cita que he querido como un acto de fuerte responsabilidad pastoral ante un desafío urgente de hoy", ha señalado el pontífice tras el rezo de este domingo del Ángelus en la plaza de San Pedro.
La próxima semana tendrá lugar en el Vaticano una cumbre sin precedentes sobre "La protección de los menores en la Iglesia" que reunirá a los presidentes de las Conferencias Episcopales de cerca 130 países, los superiores generales de congregaciones y grupos de víctimas.
En ella se insistirá en la toma de responsabilidad, en que existan métodos efectivos para las denuncias y sobre todo en la transparencia, según explicó esta semana uno de los miembros del comité organizador, Hans Zollner.
El Vaticano anunció ayer la expulsión del sacerdocio del excardenal y arzobispo emérito de Washington Theodore McCarrick por abusos, una decisión inapelable que se produjo en vísperas de esta cita sobre pederastia.
McCarrick (Nueva York, 1930) fue considerado por la Congregación para la Doctrina de la Fe culpable de abusos a menores y a adultos con la agravante de abusos de poder y por eso se le impuso la pena de la reducción al estado laical, el máximo castigo contemplado en el derecho canónico.
McCarrick se convierte en la figura católica de mayor rango que recibe una condena de este tipo en los últimos tiempos.