El Papa considera que "todo feminismo acaba siendo un machismo con falda". Así lo ha manifestado al elogiar la ponencia que ha pronunciado la profesora italiana de Derecho Canónico, Linda Ghisoni, durante la cumbre antipederastia que reúne en el Vaticano a 190 jerarcas eclesiásticos para poner fin a la lacra de los abusos sexuales.
"Invitar a hablar a una mujer no es entrar en la modalidad de un feminismo eclesiástico, porque al final todo feminismo acaba siendo un machismo con la falda", ha sentenciado el Pontífice, sentado al lado de Ghisoni en el atrio del Aula Nueva del Sínodo donde tienen lugar las sesiones de trabajo.
"Escuchando la intervención de Ghisoni, he escuchado la Iglesia hablar de sí misma. O sea, todos hemos hablado de Iglesia, en todas las ponencias, pero esta vez esta la misma Iglesia la que hablaba. No es solo una cuestión de estilo: el genio femenino que se refleja en la Iglesia es mujer", ha determinado.
"Es esposa, madre"
Así, ha señalado que invitar a una mujer a pronunciar un discurso sobre las heridas de la Iglesia es invitar a la Iglesia a "hablar de sí misma". "Es este el paso que debemos hacer con mucha fuerza: la mujer es la imagen de la Iglesia, es esposa, madre. Un estilo. Sin este estilo hablaríamos del pueblo de Dios, pero como organización, quizás sindical, pero no como familia alumbrada por la madre Iglesia".
De este modo, ha encumbrado a Ghisoni como "una madre" que ha terminado su discurso contando qué sucede cuando una mujer da a luz a su hijo: "Es el misterio femenino de la Iglesia, que es esposa y madre".
"No se trata de dar más funciones a la mujer en la Iglesia. Sí, esto es bueno, pero no resuelve el problema. Se trata de integrar a la mujer como figura de la Iglesia en nuestro pensamiento. Y pensar así en la Iglesia con categoría de mujer", ha subrayado