Reino Unido se enfrenta desde hace unos años a una de sus lacras más pesadas: el asesinato de jóvenes. Concretamente los apuñalamientos son la causa más común de la muerte de los menores asesinados en el país. Hace menos de un año, en abril de 2018, Reino Unido vivió su jornada más sangrienta: seis adolescentes apuñalados en 90 minutos.
La violencia en el país ha aumentado significativamente. En las últimas dos semanas, han sido asesinados tres adolescentes a navajazos en Birmingham. El pasado sábado, otro menor fue apuñalado en Manchester. Dos sospechosos, ambos de la misma edad del joven, que era alumno de una prestigiosa escuela privada de la zona, han sido detenidos.
El número de asesinatos con arma blanca ha aumentado un 77%, y los robos con estas armas un 50% entre 2016 y 2018. La utilización de este tipo de arma para intimidar y cometer violaciones y abusos sexuales se vieron incrementados un 38%.
Un problema de "violencia sin sentido"
Sajid Javid, ministro del Interior británico, ha convocado esta semana una reunión con las fuerzas de seguridad para tratar un problema "que no puede seguir". "Hay jóvenes muriendo por todo el país", dice el ministro en un tuit. "Es vital que nos unamos para acabar con esta violencia sin sentido".
Este pasado fin de semana, otros dos jóvenes de 17 años fueron asesinados en Mánchester y Londres, sin relación con el tráfico de drogas o las bandas organizadas, que suponen un buen porcentaje en el total de ataques. El país ha sufrido un aumento del 93% en los ataques con cuchillos a menores de 17 años entre 2012 y 2018, según datos del Sistema Nacional de Salud (NHS) británico.
El testimonio de la policía Metropolitana de Londres revela cómo asesinaron a una joven. Jodie Chesney, de 17 años, se encontraba en un parque con cinco amigas cuando un chico la apuñaló por la espalda, sin decir nada. Una hora después, la joven falleció en las calles del londinense barrio de Romford.
El aumento de la cocaína, una de las causas
La semana pasada, el jefe de policía de West Midlands aseguró que están ante una "emergencia nacional", y pedía más recursos a la Home Office. Hogan-Howe, ex oficial de la policía Metropolitana, afirma que el Gobierno y la policía necesitan eliminar la entrada de cocaína al país, ya que asegura que está detrás del aumento de la violencia en las calles.
Otra medida, dice Hogan-Howe, es instar a los jóvenes a que no lleven cuchillos por la calle, aunque lo hagan por protección. También la porbreza, asegura, es una de las causas de la violencia social. “Necesitamos incrementar el número de agentes -unos 20.000 dice- en esos lugares y reducir el suministro de droga en el Reino Unido”, dice.