El Gobierno finlandés de centroderecha presentó hoy la renuncia, a cinco semanas vista de las próximas elecciones parlamentarias, debido al fracaso en su intento de reformar el sistema de seguridad social y de salud durante esta legislatura para hacerlo más sostenible a largo plazo.
El primer ministro y líder del Partido de Centro, Juha Sipilä, entregó su solicitud de dimisión al presidente finlandés, Sauli Niinistö, quien aceptó la renuncia y le pidió que continúe liderando un Ejecutivo en funciones hasta la celebración de las elecciones, previstas para el 14 de abril, según medios locales.
El Gobierno de coalición, formado por los centristas, los conservadores de la formación Kokoomus y los populistas de Futuro Azul (una escisión del ultraderechista Verdaderos Finlandeses), considera esta reforma uno de los puntos centrales de su programa y había amenazado con dimitir si esta fracasaba.
Según los expertos, la población finlandesa tiene una de las tasas de envejecimiento más rápidas de Europa, lo que amenaza la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo debido al fuerte aumento del gasto en sanidad y seguridad social
La gran mayoría de los políticos finlandeses coincide en la necesidad de acometer una reforma del sistema y llevan cerca de una década debatiendo este asunto, pero discrepan en cómo debería ser el nuevo modelo.
Después de repetidos intentos, los tres partidos del actual Gobierno lograron llegar a un acuerdo, pero la propuesta final fue tumbada por el comité parlamentario de asuntos constitucionales, al considerar que no respetaba la igualdad de derechos de todos los finlandeses.