Paul Manafort, el exjefe de campaña de Donald Trump, cumplirá más de 7 años de prisión tras la sentencia dictada este miércoles por un segundo caso relacionado con la llamada 'trama rusa', una investigación llevada a cabo por el fiscal Robert Mueller para conocer las relaciones de Trump y su equipo con Rusia.
Manafort ha sido condenado este miércoles por el Tribunal del Distrito Federal en Washington, a tres años y medio adicionales por dos cargos de conspiración que abarcan una gran cantidad de delitos, entre los que se encuentran el lavado de dinero, la obstrucción de la justicia y la no divulgación de trabajos de cabildeo (trabajar como parte de un lobby o grupo de presión).
Según la sentencia, dictada por la jueza Amy Berman Jackson, Manafort ganó decenas de millones de dólares durante más de una década gracias a estas acciones, como recoge el The New York Times.
Berman Jackson ha subrayado que el exjefe de campaña de Trump ha pasado gran parte de su trayectoria dedicado a "engañar al sistema". También ha afirmado que "decir que siente haber sido atrapado no es una inspiradora petición de clemencia (...) Este acusado no es el enemigo público número uno pero tampoco es una víctima".
Reducción de pena
De los dos cargos de conspiración a los que se le ha condenado, por uno se le ha sentenciado a 60 meses de cárcel y por otro a 13 meses, lo que sumaría seis años de cárcel.
A estas penas se le añaden los cuatro años (47 meses) a los que fue condenado la semana pasada en Virginia por delitos de fraude fiscal y bancario. Sin embargo, el exjefe de campaña, de 69 años, no pasará tantos tiempo entre rejas.
Teniendo en cuenta las condenas, debería estar en prisión un poco más de 10 años. No obstante, la sentencia dicta que 30 de los meses de la condena se cumplirán "simultáneamente" con la de cuatros años de la semana pasada.
Asimismo, también le descontarán los 9 meses que ya ha pasado en prisión. Por lo tanto, a Manafort le faltan por cumplir casi siete años y además, deberá pagar seis millones de dólares como multa.
Acepta su responsabilidad
A diferencia del juicio anterior, en esta ocasión Manafort ha pedido perdón por sus actos. Desde la silla de ruedas en la que se sienta por unas complicaciones con la gota que padece, el acusado ha leído: "Quiero decirle ahora que lo siento por lo que he hecho y por las actividades que nos han traído hasta aquí hoy".
"Me siento avergonzado y apenado por lo que he causado a mi familia, a mis amigos y a todos los que se han visto afectados por mi comportamiento", ha añadido. "Déjeme que sea claro. Acepto la responsabilidad por las acciones que me han traído aquí hoy, y quiero pedir disculpas".
Manafort contribuyó a llevar a la Casa Blanca a cuatro presidentes republicanos (Ford, Reagan, Bush padre y Trump) y trabajó al servicio de controvertidos líderes internacionales, como Víctor Yanukóvich. Manafort ayudó a limpiar la reputación de Yanukóvich y a que lograra la presidencia de Ucrania en 2010.
Con ese trabajo para el gobierno ucraniano obtuvo pagos de más de 50 millones de dólares, pagos que ocultó en una treintena de cuentas bancarias en paraísos fiscales, según el dictamen del juez Elliot en el caso cerrado la semana pasada en Virginia.
El exabogado se declaró culpable el pasado 14 de septiembre por este delito así como por corromper a testigos una vez fue acusado.