Dos aeronaves militares de bandera rusa aterrizaron en el aeropuerto internacional de Maiquetía, el principal de Venezuela y que sirve a Caracas, informaron este domingo la prensa local y un legislador de la oposición.
De acuerdo con el diario "El Nacional", casi un centenar de militares rusos llegaron a Venezuela con 35 toneladas de material no especificado, bajo el mando del mayor general Vasili Tonkoshkurov, el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra de Rusia.
Se desconoce el motivo de esta visita, aunque Venezuela y Rusia habían adelantado el pasado diciembre que activarían "mesas de trabajo combinadas" para elevar la capacidad de defensa del país caribeño ante posibles ataques.
Entonces, una escuadrilla de aviones militares rusos, entre ellos dos bombarderos estratégicos Tu-160, capaces de transportar armas nucleares, participaron de ejercicios militares conjuntos que Venezuela denominó "vuelos operativos combinados". Sobre la nueva presencia de aviones militares rusos en Caracas ninguna autoridad venezolana se ha pronunciado aún.
El diputado Williams Dávila informó en Twitter de la presencia de las aeronaves y alertó de que el hecho viola la Constitución venezolana por no contar con la autorización del Parlamento, que controla la oposición.
"Después no protesten si vienen misiones de otros países, porque esta misión rusa que está llegando viola la Constitución", añadió.
Rusia es uno de los mayores aliados del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a quien respalda de manera pública ante el desafío del líder del Parlamento, Juan Guaidó, quien proclamó hace dos meses un gobierno interino que más de 50 países, entre ellos Estados Unidos, reconocen como el único legítimo del país.
El Gobierno de Maduro suele referirse a Rusia, que le provee de armamento, tecnología y otros recursos, como un "aliado estratégico" de su política multilateral.
Las relaciones entre ambas naciones vivieron durante la presidencia del fallecido Hugo Chávez (1999-2013) un relanzamiento en diversas áreas, como la energética, la militar y de cooperación, lo que se ha mantenido a lo largo del mandato de su sucesor.
Dávila dijo que "es extraño es que venga una misión rusa contrariando por completo las disposiciones que establece la Constitución nacional, ninguna misión puede llegar a Venezuela si no tiene la autorización de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento)" en una conversación telefónica con Efe.
Dávila dijo no tener conocimiento de las labores que realizarán los rusos en el país sudamericano, pero insistió en que su presencia representa una "violación de la soberanía venezolana".
"Y los militares venezolanos se quedan callados", añadió.