Turquía detiene a 210 militares por el golpe de Estado fallido que dejó 250 muertos en 2016
En tres años, más de 77.000 personas han sido encarceladas y se han suspendido o cesado a 150.000 funcionarios y militares.
26 abril, 2019 13:30La Fiscalía de Estambul ha ordenado la detención de 210 militares de las Fuerzas Armadas por supuestos vínculos con el movimiento que lidera el clérigo islamista asentado en Estados Unidos Fethulá Gulen, al que el Gobierno culpa de haber orquestado el fallido golpe de Estado de julio de 2016.
Los sospechosos pertenecen al Ejército del Aire, la Marina y el Ejército, además de la Gendarmería y la Guardia Costera. Por rangos, cinco son coroneles, siete son tenientes coroneles, catorce son comandantes y 33 son capitanes.
Los militares son sospechosos de apoyar al clérigo Fethulá Gulen, un antiguo aliado del presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, y al que ahora las autoridades sitúan como instigador del fallido golpe de Estado de julio de 2016. Gulen mantiene que no ha tenido relación con la asonada castrense.
Más de 77.000 personas han sido encarceladas a la espera de juicio desde el golpe de Estado y las operaciones con arrestos masivos se han sucedido desde julio de 2016. En este periodo, las autoridades han suspendido o cesado a 150.000 funcionarios y militares.
La Fiscalía ha dicho que el número de seguidores de Gulen no identificados en el seno de las Fuerzas Armadas supera al de los implicados en la asonada castrense y que su organización sigue siendo la mayor amenaza al orden constitucional en Turquía.
El Gobierno sostiene que la red de Gulen se ha infiltrado en las instituciones estatales, incluidos el poder judicial y las Fuerzas Armadas. Las potencias occidentales han criticado la campaña contra seguidores de Gulen puesta en marcha por las autoridades por considerarla una purga para acabar con los críticos y los disidentes.
Los militares para los que la Fiscalía de Estambul ha pedido este viernes la detención han sido identificados por escuchas degrabaciones de conversaciones en teléfonos de pago en diferentes puntos de Turquía, según los fiscales del caso.
El fallido golpe de Estado se saldó con la muerte de 250 personas. Gulen, antiguo aliado de Erdogan, lleva viviendo en Pensilvania, en Estados Unidos, desde 1999, en un exilio autoimpuesto.
Por otra parte, la agencia de noticias turca Anatolia ha indicado que la Fiscalía de Ankara ha solicitado la detención de 41 personas por formar parte del movimiento liderado por Gulen y que serían sospechosas de haber obtenido con antelación las preguntas de un examen de acceso a la Policía en 2009.