El régimen de Nicolás Maduro acepta el órdago por primera vez desde enero y ha librado una orden de detención contra Leopoldo López por haber roto su confinamiento domiciliario y su orden de no pronunciarse políticamente en público. Fuentes de La Moncloa explican que España "no tiene intención de entregarlo", porque es un lugar "inviolable" y esperan que "las autoridades de Caracas lo respeten".
Esta decisión pone al Estado español en una posición difícil. López se encuentra desde el martes por la noche alojado en calidad de huésped en la residencia del embajador español en Carcacas, Jesús Silva. Según las fuentes diplomáticas españolas, López no habría pedido asilo político ni refugio y simplemente se encuentra en la residencia junto a su mujer, Lilian Tintori, y su hija menor para evitar atentados contra su vida o su integridad física y "no servir como excusa de enfrentamientos civiles", explican las fuentes de la oposición venezolana.
Desde la proclamación de Juan Guaidó como presidente encargado el pasado mes de enero, Maduro se había quedado en declaraciones y bravuconadas. Nunca había cumplido sus amenazas. Pero la llamada "operación Libertad" lo ha debilitado hasta tal punto que su reacción, con tres días de retraso, ha sido la de impulsar que el Tribunal Quinto de Ejecución de Primera Instancia de la Circunscripción Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas revocara la medida de detención domiciliaria al ciudadano Leopoldo López "por violarla flagrantemente".
Además lo acusan de "violar la medida referida a la condición relativa a pronunciamientos políticos por medios convencionales y no convencionales, nacionales e internacionales", demostrando con ello la no sujeción a las medidas.
Ni cuando Juan Guaidó juró en público, ni cuando se le prohibió salir del país y, aun así, el 23 de febrero lideró desde Colombia los intentos de entrada de ayuda humanitaria, ni precisamente ahora, desde el martes que dio orden al Sebin de liberar a su líder del partido Voluntad Popular, Maduro se atrevió a responder.
Ahora, el régimen se trata de defender de la presión internacional e interna redoblando su represión. En vista de lo señalado, el juzgado, en su decisión, libra orden de aprehensión dirigida al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en contra del ciudadano Leopoldo López.