Las fuerzas del orden francesas detuvieron este lunes a un hombre sospechoso de haber colocado el pasado viernes una mochila bomba en el centro de Lyon, en el este del país, que provocó 13 heridos, informó el ministro del Interior, Christophe Castaner.
Castaner alabó en Twitter la acción conjunta de la Subdirección Antiterrorista de la policía francesa (SDAT), la Policía Judicial de Lyon y la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI, los servicios secretos), coordinados por la sección antiterrorista de la Fiscalía de París.
Es el primer arresto desde el ataque, en el que todos los heridos lo fueron por el impacto de los metales en sus miembros inferiores y ninguno sufrió daños graves. La cadena "BFM TV" apuntó que el arrestado es un joven de 24 años.
Los investigadores llegaron a él ayudados por las numerosas cámaras de videovigilancia colocadas en el centro de Lyon y por un resto de ADN hallado en la bolsa en la que estaba el explosivo artesanal colocado enfrente de una panadería.
El fiscal de París, Rémy Heitz, responsable de casos de terrorismo, señaló este sábado que el explosivo contenía tornillos de dos centímetros, clavos y perdigones y fue detonado gracias a un mecanismo a distancia.
La investigación sobre el caso por tentativa de asesinato en relación con empresa terrorista y pertenencia a asociación de malhechores con fines terroristas está en manos de la sección antiterrorista de la Fiscalía de París.