El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este martes que prohibirá los viajes en crucero a Cuba, lo que asesta un gran golpe a la economía de la isla y a esa pujante industria que había crecido desde el deshielo iniciado en 2014.
El Departamento de Estado especificó en un comunicado que "Estados Unidos no permitirá las visitas a Cuba a través de embarcaciones de pasajeros y embarcaciones recreativas, incluidos cruceros y yates, así como aviones privados y corporativos".
A pesar de las nuevas restricciones, los vuelos comerciales podrán seguir operando entre Estados Unidos y Cuba.
El Gobierno cubano ha vaticinado el fracaso de las medidas anunciadas por Estados Unidos. "Rechazo enérgicamente el anuncio de nuevas sanciones contra Cuba que restringen los viajes de estadounidenses y endurecen el bloqueo. Pretenden asfixiar la economía y dañar el nivel de vida de los cubanos para arrancarnos concesiones políticas", ha escrito en Twitter el ministro de Exteriores del país caribeño, Bruno Rodríguez. Y ha apostillado: "Fracasarán otra vez".
Según cifras del Ministerio cubano de Turismo, en el primer cuatrimestre de este año Estados Unidos era el segundo mercado emisor de visitantes a Cuba, con 257.500 visitantes hasta abril para un crecimiento interanual de 93,5%, pese a que legalmente los estadounidenses no tienen permitido viajar a la isla como turistas.
De esos viajeros, el 55% llegó al país caribeño en crucero, una modalidad que creció el 48% respecto al año anterior.