La Fiscalía de Bulgaria ha informado este sábado de la detención de un joven de 16 años que supuestamente preparaba un atentado suicida en la ciudad de Plovdiv, y que habría sido radicalizado a través de internet por el Estado Islámico (EI).
El sospechoso fue detenido el pasado jueves en esa ciudad, a 120 kilómetros de Sofía, y se le intervinieron distintos materiales con los que estaba montando una bomba casera.
El vicefiscal general, Ivan Geshev, ha explicado en una rueda de prensa en la capital búlgara que el detenido había empezado a construir un artefacto explosivo que podría haber sido bastante potente y al que había agregado clavos para aumentar su efecto destructivo.
Para fabricar el dispositivo explosivo, el sospechoso recibía instrucciones por parte del grupo terrorista a través de la aplicación de mensajería Telegram.
Los investigadores creen que el joven se radicalizó tras visitar páginas extremistas en internet en los últimos meses y después fue adoctrinado por un captador del EI que le mostraba vídeos de ataques suicidas para acostumbrarle a este tipo de acciones.
"Se trata de un caso clásico de reclutamiento hecho por un profesional por parte del Estado Islámico", sostuvo Geshev.
"El niño fue persuadido durante meses e incluso un año, había sido persuadido también para convertirse al islam y había recibido instrucciones sobre cómo hacerlo", ha agregado el vicefiscal general.
Los familiares del menor fueron quienes alertaron a las autoridades al percatarse de que su comportamiento era extraño en las últimas semanas.
El sospechoso, del que no se tienen más datos, fue puesto en libertad al ser menor de edad, pero está bajo vigilancia en su casa paterna y es atendido por un equipo de psicólogos que investigarán los motivos de su radicalización.