El exalcalde de Londres, Boris Johnson, favorito en la carrera para suceder a Theresa May como primer ministro británico, ha sugerido este domingo que si llega a ser jefe de Gobierno no pagará la factura de salida acordada con la Unión Europea (UE) hasta que Bruselas conceda mejores condiciones al Reino Unido.
"Creo que nuestros amigos y socios deben entender que el dinero va a quedar retenido hasta el momento en que haya más claridad sobre el camino a seguir", indicó Johnson a The Sunday Times, en la primera entrevista que concede desde que anunció su candidatura a liderar el Partido Conservador.
Para lograr un "buen acuerdo", el "dinero es un gran lubricante", agregó el político tory, que advierte al mismo tiempo de que el Reino Unido debe prepararse para la posibilidad de abandonar la UE sin un pacto el próximo 31 de octubre, la fecha límite establecida por Bruselas para ratificar los términos de salida acordados.
La factura del brexit es la cantidad que el Gobierno británico se ha comprometido a abonar una vez abandone la UE en concepto de responsabilidades adquiridas, entre ellas las pensiones de los funcionarios británicos que han trabajado en el bloque comunitario. Londres y Bruselas estimaron en diciembre que esa suma asciende a unos 39.000 millones de libras (43.000 millones de euros).
Favorito para las primarias
Johnson parte con ventaja en el proceso de las primarias conservadoras que comenzará oficialmente este lunes, cuyo ganador heredará el despacho del número 10 de Downing Street a finales de julio.
"Siento una responsabilidad personal real, porque yo ayudé a que se produjera aquel resultado en el referéndum (del brexit) y cada día pienso en qué debemos hacer para sacar lo mejor de estas oportunidades", afirmó Johnson.
El exalcalde es el aspirante preferido por el 43% de los afiliados conservadores, mientras que su rival más cercano es el ministro de Medioambiente, Michael Gove, que obtendría el 12% del apoyo de los militantes, según una encuesta publicada por la influyente página ConservativeHome.
La candidatura de Gove se ha visto rodeada de polémica este fin de semana, después de que los medios hayan aireado que consumió cocaína en varias ocasiones hace veinte años. El titular de Medioambiente admitió que lo hizo cuando era "un joven periodista" y reconoció que fue "un error". "No creo que los errores del pasado te descalifiquen", afirmó.
El ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, es otro de los candidatos que según las encuestas podría alcanzar la ronda final de las primarias conservadoras, cuando los afiliados de la formación votarán entre los dos aspirantes con más apoyos entre los diputados tories.