México vende el avión oficial para pagar a la Guardia Nacional que controlará los migrantes

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha prometido financiar una campaña para detener a los inmigrantes que van a México desde Centro América con el dinero que el Estado reciba de la venta del avión oficial, un Boeing 787 Dreamliner, que lleva en venta desde diciembre.

Las ganancias de la venta serán utilizadas para el despliegue de la nueva Guardia Nacional, que tiene el poder de detener a los inmigrantes sin papeles, según ha dicho López Obrador.

Según el acuerdo establecido el pasado viernes, México acordó reforzar las nuevas medidas para hacer que los inmigrantes crucen el país y así impedir que Trump consume sus amenazas de poner un 5% de aranceles a los bienes de importación mexicanos.

El país ha prometido enviar a 6.000 miembros militarizados de la Guardia Nacional para sellar su frontera con Guatemala, una zona de alto tránsito de inmigrantes. AMLO ha insistido en que el acuerdo "es un buen negocio para el país".

Peña Nieto pagó 218 millones por el avión

"Sobre cuánto va a costar esto, dejadme decir que tenemos el dinero", ha asegurado López Obrador en una rueda de prensa. "Saldrá de lo que vamos a recibir por la venta del lujoso avión presidencial".

AMLO ya aseguró que se deshacería del avión que compró Peña Nieto por 218 millones de dólares, que el precio de salida del avión es de 150 millones y que espera venderlo esta semana.

El pasado martes, el ministro de Exteriores, Marcelo Ebrard, ha dicho que el trato de inmigración será revisado en 45 días, y se llegará a un pacto supranacional con los países en Centro América si no se frena el paso de inmigrantes.

Pero los críticos han puntualizado que la Guardia Nacional se presentó inicialmente como una fuerza para luchar contra el crimen organizado en México, debido a la alta tasa de asesinatos en el país.

"Ahora la están utilizando no solo para buscar la paz en el país, sino para la detención de inmigrantes", dice Alberto Xicoténcatl, director de un refugio para inmigrantes en la ciudad de Saltillo, según recoge The Guardian. "Es un discurso hipócrita".