Un tribunal de Ankara condenó este jueves a penas de 141 veces la cadena perpetua a 16 altos mandos del Ejército turco por implicación en el fallido golpe de Estado de 2016, en el que murieron 240 personas, informó el rotativo Hürriyet.
Los jueces de un macrojuicio contra 224 acusados consideraron en primera instancia a los condenados culpables de "violar la Constitución", con los agravantes de "conspiración para destruir el orden constitucional", "dirigir una banda armada" y otros delitos.
Entre los que recibieron las mayores penas se encuentran ex altos cargos como el excomandante jefe de las Fuerzas Aéreas del país Akin Öztürk, el comandante Sinan Sürer, que disparó a varios civiles durante la noche del golpe o Mehmet Digli, exgeneral de división que notificó al jefe de las Fuerzas Armadas sobre el alzamiento militar.
33 militares absueltos
Otros 162 militares fueron condenados a cadena perpetua por supuesta implicación en la asonada.
El tribunal absolvió de todos los cargos a 33 militares, una decisión que sin embargo será recurrida por uno de los abogados que representa a las víctimas del golpe, Ugur Kizilca, según declaró éste a la emisora CNNTürk.
Por otro lado, continuará en una próxima vista el juicio contra otros 13 acusados, entre ellos el predicador islamista exiliado en Estados Unidos Fethullah Gülen, a cuya red de seguidores Ankara responsabiliza del levantamiento militar.
La red "gülenista", una organización piramidal de simpatizantes del predicador exiliado en Estados Unidos, normalmente con buena formación escolar y académica, fue situando durante décadas a sus adeptos en altos cargos de la administración pública, la Policía, la Judicatura y las Fuerzas Armadas de Turquía.
Hasta 2013, la cofradía de Gülen fue una estrecha aliada del Gobierno turco del islamista AKP, pero luego se enfrentó a él en una enconada lucha de poder y desde el fallido golpe de julio de 2016 Ankara la considera y persigue como grupo terrorista.
Más de 130.000 funcionarios han sido destituidos desde entonces, y unas 80.000 personas acusadas de vínculos con Gülen están en prisión preventiva.