Miles de checos se han echado a las calles de la ciudad de Praga (República Checa) este domingo para manifestarse y exigir la dimisión del primer ministro checo, el magnate Andrej Babis, acusado de conflicto de intereses y fraude con fondos europeos.
Desde hace varias semanas se producen grandes manifestaciones en varias ciudades del país centroeuropeo, tanto contra Babis como contra su ministra de Justicia, Marie Benesova, a la que acusan de querer obstaculizar investigaciones contra el ejecutivo.
Auditores de la Comisión Europea aseguran que el empresario agroindustrial, uno de los hombres más ricos del país, se ha beneficiado de forma fraudulenta de fondos europeos.
"Ataque a la República Checa"
El propio Babis, que lidera un gobierno en minoría, tolerado por el partido comunista, considera las alegaciones de las autoridades comunitarias como un "ataque a la República Checa".
El empresario de 64 años de edad, cuya populista Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO) gobierna en coalición con el partido socialdemócrata CSSD, enfrentará el próximo miércoles a un moción de censura en el Parlamento de Praga.
La sesión de reprobación tiene pocas posibilidades de prosperar ya que la coalición cuenta con el apoyo del partido ultraderechista SDP y el Partido Comunista KSCM.
La protesta ha sido organizada por la plataforma cívica 'Un millón de momentos para la Democracia' en el céntrico parque Letná. Los organizadores aseguran que es la mayor manifestación desde la "Revolución de Terciopelo", que puso fin a cuatro década de comunismo en otoño de 1989 y reunieron en las calles a unas 800.000 personas.