La tensión entre Irán y Estados Unidos continúa aumentando con el anuncio de Donald Trump de las sanciones financieras que impondrá al líder iraní, Ali Jameneí, y a ocho comandantes, tras los presuntos ataques a dos petroleros estadounidenses el pasado 13 de junio en el golfo de Omán.
Además, tal y como ha adelantado el secretario del Tesoro estadounidense, Steve Mnuchin, Washington también planea sancionar esta semana al ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, una figura clave en la negociación e impulsor del acuerdo nuclear de 2015.
Donald Trump ha prometido que estas sanciones, firmadas por decreto en el Despacho Oval, "negarán al líder supremo, su oficina y a aquellos más cercanos a él, el acceso a recursos financieros clave". "Esta medida responde a una serie de comportamientos agresivos del régimen iraní en las últimas semanas, incluido el derribo de un dron estadounidense" el pasado jueves, ha afirmado el mandatario.
También ha culpado a Jameneí como "responsable último de la conducta hostil del Gobierno". "En su país le respetan y su oficina supervisa los instrumentos más brutales del régimen, incluidos los Guardianes de la Revolución", ha subrayado.
Medidas "proporcionadas"
De esta manera, Trump ha cambiado su estrategia tras haber frenado, en el último momento, el ataque selectivo al país persa con el que pretendía responder al derribo del dron. Esta injerencia estaba prevista el pasado 21 de junio, pero finalmente lo paró ya que habría causado la muerte de 150 personas y consideró la medida "desproporcionada". Por ese motivo, el presidente republicano ha descrito estas sanciones como "una respuesta fuerte y proporcionada a los actos provocativos de Irán".
Sin embargo, desde el Gobierno 'yanki' han asegurado que no se deben únicamente al abatimiento del dron y era "algo que iba a pasar de todas formas". Ya que, según ha precisado Mnuchin en informaciones recogidas por Efe, se estaban preparando "de forma previa" al incidente. Igualmente, dicho ataque al avión no tripulado y el suceso con los barcos petroleros en el Golfo Pérsico, han acelerado la orden para castigar a Irán.
Sanciones contra comandantes
Las medidas implementadas desde este lunes por el Departamento del Tesoro consisten en restricciones financieras a ocho comandantes iraníes, entre ellos el de la Fuerza Naval del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, Ali Reza Tangsirí, quien lidera la "estructura responsable del sabotaje de barcos en aguas internacionales", según indicaba la agencia un comunicado recogido por Efe.
Las sanciones también afectan a Amirali Hayizadeh, el comandante de la división aeroespacial de los Guardianes de la Revolución iraní, "cuya burocracia fue responsable del derribo" del dron de EEUU, y a Mohamad Pakpur, el comandante de la fuerza terrestre de ese cuerpo de élite, por sus acciones en Siria, según el Tesoro.
Además, quedan sujetos a las restricciones los comandantes de los cinco distritos navales de la Armada de los Guardianes de la Revolución -Abás Gholamshahi, Ramezan Zirahi, Yadollah Badin, Mansur Ravankar y Ali Ozma'i- responsables de las operaciones navales en provincias costeras como Bushehr, adyacentes al estrecho de Ormuz.
Negociación con Jameneí
A pesar de todo, Trump ha reiterado que le "encantaría poder" negociar con Jameneí para rebajar las tensiones bilaterales; una oferta que el líder supremo iraní ha rechazado hasta ahora. Jameneí "tiene el potencial de tener un gran país, y pronto, muy pronto", si negocia con Estados Unidos, ha destacado.
Estados Unidos salió del acuerdo nuclear con Irán en mayo de 2018 porque, según Trump, el país se seguía enriqueciendo uranio y desarrollando armamento nuclear. No obstante, un año después, Trump se ofreció a crear un nuevo tratado con Irán, que sería mediado por Japón, para garantizar que esa nación islámica no desarrolle armas nucleares.
Aunque desde EEUU parece que mantienen la puerta abierta a ese posible tratado, los líderes iraníes, que han sostenido que el país no tuvo nada que ver en el ataque a los petroleros, mantienen su negativa hasta que se eliminen las sanciones.