La ONG española Open Arms ha rescatado a 40 migrantes, entre ellos cuatro bebés y tres embarazadas, en una barca procedente de Libia, que ahora se disponen a viajar hasta el puerto italiano de Lampedusa, según ha anunciado este domingo la organización.
Los rescatados presentaban un "alto nivel de deshidratación" después de tres días de travesía, de acuerdo con el mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter.
"Les hemos atendido y activado a administraciones pertinentes para que se hicieran cargo. Ahora les escoltan hasta Lampedusa", concluye el mensaje, sin dar más detalles.
Lampedusa ha sido escenario en las últimas horas de un episodio de tensión después de que la capitana del barco de rescate 'Sea Watch 3', Carola Rackete, fuera detenida tras desembarcar por la fuerza en el puerto italiano a 40 migrantes que había rescatado.
Salvini advierte a Open Arms
No ha tardado en alzar la voz Matteo Salvini, ministro del Interior italiano, que ha advertido a los barcos Open Arms, de la homónima ONG española, y Alan Kurdi, de la alemana Sea-Eye, que se dirigen al Mediterráneo Central, de las consecuencias, como multas, incautaciones y arrestos, que conlleva desobedecer a las autoridades.
"Hay otros barcos de dos ONG, una alemana y una española, que están navegando hacia el Mediterráneo. ONG avisadas, ONG medio salvadas. Multas, incautación de la embarcación, prohibición de ingreso en aguas territoriales y en caso de desobediencia, el arresto", señaló Salvini en uno de sus habituales directos en Facebook.
El ministro italiano, defensor de la mano dura contra las organizaciones humanitarias que salvan migrantes en el Mediterráneo, lanzó su amenaza a las ONG.
"El Open Arms y el Alan Kurdi parece que se están acercando a Libia. Creo que ya habéis entendido como funciona Italia, donde finalmente hay un Gobierno que hace que se respeten las leyes. Y ya no nos toman por tontos", agregó.
Salvini ya había celebrado la detención anoche de la capitana del barco de la ONG Sea Watch, Carola Rackete, que entró en el puerto de la isla italiana de Lampedusa sin autorización para que pudieran desembarcar los 40 migrantes que desde 17 días se encontraban a bordo.
Sanción de 20.000 a 50.000 euros
La capitana fue arrestada posteriormente y conducida al cuartel de la pequeña isla por los delitos de resistencia y violencia contra buque de guerra contemplados en el código de navegación, que conllevan penas de hasta 10 años de prisión.
Además, con la aplicación del decreto recientemente aprobado por el Gobierno italiano que prohíbe entrar en aguas territoriales sin autorización, el barco será incautado y se le impondrá una sanción de 20.000 euros que aumentará a 50.000 si no se paga en los plazos establecidos, informaron fuentes de Interior.
El fundador de la ONG española, Oscar Camps, aseguró hoy a Efe que no teme las consecuencias. "De la cárcel se sale, del fondo del mar no", dijo.
Camps habló telefónicamente con Efe mientras se dirigía a la isla italiana de Sicilia para embarcar en el Open Arms, asumir toda la responsabilidad y proteger al capitán en el caso de que ocurra lo sucedido en Italia con la capitana del Sea Watch.
Francia critica a Salvini
El Gobierno francés instó este domingo al Ejecutivo italiano a respetar las normas de derecho marítimo sobre salvamento en alta mar y denunció la "estrategia de histeria" del ministro italiano del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini.
"Hay una regla en derecho marítimo que dice que se debe depositar a los migrantes en el puerto marítimo más cercano y seguro. Italia debe respetar las normas internacionales en la materia. Es lo que le reclamamos. Y evidentemente la Unión Europea debe ser capaz de responder con solidaridad", dijo la portavoz del Gobierno, Sibeth Ndiaye, en la cadena "LCI".
Cuando la capitana del barco de la ONG Sea Watch, Carola Rackete, se encuentra en arresto domiciliario por atracar en Lampedusa sin permiso, Ndiaye lamentó que se haya llegado a esta situación por la decisión del Gobierno italiano de "elegir una estrategia de histeria sobre cuestiones que son muy dolorosas".
"Es importante recordar que tanto Francia como la Unión Europea han sido solidarias con Italia en los últimos años", apuntó la portavoz.
Las declaraciones de distintos países europeos y las propuestas de acoger a los migrantes a bordo del Sea Watch (Francia se ha mostrado dispuesta a acoger a 13; Alemania, a 10; Finlandia, a 8, y el resto se repartirán entre Luxemburgo y Portugal) han irritado a Salvini, responsable de la política antiinmigración de su Gobierno.
"Visto que el Eliseo ha dicho que los puertos están abiertos, la próxima vez indicaremos Marsella o Córcega como destino", dijo Salvini en una entrevista publicada este domingo en el diario "La Veritá".
La portavoz del Ejecutivo francés recordó por su parte que, desde el inicio esta crisis, "Italia ha recibido mil millones de euros de ayudas de la Unión Europea".
"Así que ahí donde el señor Salvini hace un uso político de hechos que son dolorosos, cuando dice que Francia y la Unión Europea no son solidarias, yo le respondo con cifras", añadió Ndiaye, que estimó que esta "instrumentalización no es digna de Matteo Salvini".