Las autoridades de Irán han confirmado este lunes que han empezado a enriquecer uranio por encima del 4,5% fijado por el acuerdo nuclear firmado en 2015 y han resaltado que llegar al 20 por ciento es una opción.
El portavoz del Organismo para la Energía Nuclear de Irán (OIEA), Behruz Kamalvandi, ha señalado que "el 20 por ciento (de enriquecimiento) no es ahora necesario, pero se producirá si así se quiere".
"Una vez hemos superado el 3,67 por ciento de enriquecimiento, no tenemos obstáculo o problemas con esta acción", ha manifestado, según ha informado la cadena de televisión iraní Press TV, cuando alcanzaron esa cifra. Sin embargo, es un porcentaje que dista mucho del 90 por ciento exigido para fabricar armas nucleares.
Así, Kamalvandi ha indicado que "está la opción del 20 por ciento y hay opciones incluso superiores, pero cada una tiene su lugar". "Hoy, si nuestro país necesita una cosa, no perseguiremos algo más sólo para asustar un poco más a la otra parte", ha argumentado.
Sin embargo, ha advertido de que el resto de países "saben que es una tendencia ascendente", antes de agregar que incrementar el número de centrifugadoras sería una de las opciones como tercer paso de Teherán en su reducción de los compromisos con el acuerdo de 2015.
El Gobierno de Irán ha asegurado que se desvinculará progresivamente del acuerdo cada 60 días si Europa no toma "nuevas iniciativas" para garantizar la plena reincorporación de la República Islámica a los mercados internacionales.
En este sentido, el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, dijo el domingo que lo ocurrido no es una violación del acuerdo, sino el inicio de una "segunda fase de medidas correctivas" estipuladas en el artículo 36 del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC), el nombre oficial del acuerdo.
Este artículo estipula que cualquiera de las dos partes puede acudir a una comisión conjunta si percibe que la otra no está cumpliendo sus compromisos en un pacto por el que Irán permite verificaciones de su programa nuclear a cambio de su reintegración en los mercados internacionales, comenzando por el del crudo.
A pesar de que la UE asegura que existe un mecanismo de comercio bilateral, Instex, operativo y disponible a todos los estados miembro de la UE, Irán denuncia que Europa ni ha comprado petróleo ni considerado líneas de crédito imprescindibles para la subsistencia de un país ahogado por la reanudación de las sanciones norteamericanas, que además amenazan a cualquier empresa extranjera que negocie con Teherán.