Matteo Salvini, vicepresidente del Gobierno italiano y líder de la Liga Norte, no está solo en su batalla contra las ONG que salvan la vida de migrantes náufragos en el mar. Al menos en opinión de Proactiva Open Arms. El Ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, con el aval de la Moncloa, ha amenazado esta semana a la organización humanitaria con multas que van desde los 300.000 a los 901.000 euros si realizan labores de búsqueda y salvamento en el mar Mediterráneo.
Esta sanción económica la promueve el mismo Gobierno que permitió el desembarco de las 629 personas a bordo del 'Aquarius' porque era "obligación" de España cumplir con los compromisos internacionales y el derecho del mar, para evitar una "catástrofe humanitaria". La cifra de 901.000 euros supera con creces las multas que ha impulsado Salvini para evitar que los barcos de las ONG humanitarias entren en aguas territoriales italianas.
Hace unos días, el Consejo de Ministros italiano aprobó un decreto ley que prevé multas de entre 10.000 y 50.000 euros a las ONG que entren, transiten o atraquen en aguas territoriales italianas.
Lejos quedan las palabras de Federica Mogherini, Alta Representante en funciones de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, alabando la política migratoria de Sánchez, a los pocos días de acoger al 'Aquarius' en el verano de 2018: "Pedro está mostrando la mejor cara de la Europa. Es una luz de esperanza, muestra que el cambio es posible. Gracias Pedro por lo que estás haciendo en política migratoria".
"Stop a los contrabandistas y las ONG"
Estás declaraciones contrastan con las que expresó Salvini cuando la Dirección General de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Fomento, bloqueó durante más de 100 días al buque de Open Arms en el puerto de Barcelona. Esos días, el líder de la Liga aplaudía esta decisión del Gobierno español así: "Stop a los contrabandistas y las ONG, también a la izquierda, en España se dan cuenta de que tenemos razón".
Asimismo, ningún portavoz del Gobierno español se ha solidarizado con la capitana del barco de la ONG Sea Watch, Carola Rackete, que fue arrestada tras atracar en puerto de la isla italiana de Lampedusa con 41 migrantes a bordo. En cambio, el Gobierno de Macron sí instó al Ejecutivo italiano a respetar las normas de derecho marítimo sobre salvamento en alta mar y denunció la "estrategia de histeria" del Matteo Salvini.
Además, el Gobierno español podría estar incumpliendo, a juicio de Open Arms, el Convenio para facilitar el Tráfico marítimo internacional (Convenio FAL) que obliga a las autoridades públicas a facilitar "la llegada y salida de los buques" dedicados a el rescate de personas en peligro en el mar para blindarles un lugar seguro.
Respeto a los DDHH
Este cambio de estrategia, coordinado desde la Moncloa, ha sido criticado desde otras organizaciones como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) que reclama a las autoridades españolas que "prioricen el respeto de los derechos humanos y el rescate de personas en la gestión de las políticas migratorias".
En esta línea, CEAR, ha informado a EL ESPAÑOL que exige al Gobierno que facilite "la labor que realizan las organizaciones de rescate, incrementando al mismo tiempo los recursos públicos destinados al salvamento de vidas en nuestras costas".
Open Arms asegura que, según sus datos, en lo que llevamos de 2019 el Mar Mediterráneo "se ha tragado la vida de, al menos, 598 personas que podrían haber sido fácilmente rescatadas si esa fuera la voluntad de los países de la Unión Europea".