Vincent Lambert ha fallecido a los 42 años, nueve días después de que el equipo médico del hospital de Reims iniciara el protocolo para retirarle la alimentación e hidratación artificiales.
En estado vegetativo desde hace más de una década, se había convertido en Francia en símbolo del debate en torno a la muerte digna y mantenía enfrentada a su propia familia: sus padres, fervientes católicos, han luchado por que se mantuviera su tratamiento, mientras que su mujer y tutora legal, Rachel Lambert, era contraria al ensañamiento terapéutico.
No obstante, tras años de batalla judicial ante la ausencia de testamento vital que reflejara su voluntad, los padres, Viviane y Pierre, habían aceptado este lunes su muerte como algo inevitable y anunciaron que no iban a presentar nuevos recursos.
"Ahora es tiempo de recogimiento para la familia. Hay que extraer las lecciones de este caso que a veces ha sido obsceno a nivel judicial. Las incoherencias judiciales han sido agotadoras para todo el mundo", indicó este jueves en la cadena BFM TV el abogado Gérard Chemla.
Su historia
Lambert, antiguo enfermero de 42 años de edad, sufrió un accidente de tráfico en 2008 que le dejó tetrapléjico y totalmente dependiente. En 2011, los médicos descartaron toda posibilidad de mejora, y en 2014 su estado fue calificado de vegetativo.
El equipo médico inició el proceso para retirarle el tratamiento el pasado 2 de julio, después de que el Supremo reabriera la vía para hacerlo al anular una sentencia anterior del Tribunal de Apelación y cerrar la posibilidad de interponer nuevos recursos.
La decisión de los padres de no presentar nuevos recursos para intentar reanudar los tratamientos no significa que la batalla entre ambos bandos haya terminado.
El letrado Jean Paillot, representante de los padres, sostuvo en unas declaraciones divulgadas este lunes por la emisora France Info que, llegado el momento, "los responsables de la muerte de Vincent Lambert" tendrían que "rendir cuentas".
De hecho, el abogado indicó que este pasado viernes presentaron ya una denuncia ante la Fiscalía de Reims contra el doctor Vincent Sánchez y su equipo de cuidados paliativos por "tentativa de homicidio voluntario".
El debate alcanzó la esfera política. Lo protagonizaron dirigentes como la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, o el candidato de Los Republicanos a las elecciones europeas, François-Xavier Bellamy, alineados con los padres.