El uso de armas en defensa propia o de manera justificada durante la comisión de un delito o la detención de un criminal es algo raro en Estados Unidos, según un nuevo estudio del Centro de Políticas de Violencia publicado este miércoles.
El trabajo, que analiza estadísticas de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sobre homicidios registrados en 2016 y de otros informes del Departamento de Justicia, encontró que ese año en Estados Unidos sólo hubo 274 homicidios justificables en el que un particular usara un arma de fuego, de un total de 10.341.
De ese modo, por cada homicidio justificable en los Estados Unidos con arma de fuego, hubo otros 37 en los que el empleo del arma fue criminal, según estudio.
Asimismo, de 2012 a 2016 hubo 43.218 estadounidenses que murieron arma de fuego y solo 1.233 de ellos fueron catalogados como homicidios justificables, es decir, uno de cada 35.
Los autores del informe indican que, además, estas cifras no incluyen las decenas de miles de vidas que se pierden cada año en suicidios y en muertes accidentales con armas de fuego.
300 millones de armas
El estudio también muestra que solo una pequeña fracción de las víctimas intencionales de delitos violentos o delitos contra la propiedad emplean armas para la autodefensa, y que entre 2014 y 2016 sólo hubo un 1,1 por ciento que lo hiciera en el caso de los cometidos con violencia y un 0,3 por ciento en el de robos.
"El mito de las armas para la protección personal es promovido por la industria armamentística y los grupos de presión a favor de las armas de fuego para impulsar su venta", afirmó el director ejecutivo del Centro de Políticas de Violencia, Josh Sugarmann, en la presentación del informe.
"La realidad -agregó- es que es mucho más probable que se usen armas de fuego en un homicidio, suicidio o asesinato involuntario que en un homicidio justificado".
El estudio también halló que en 19 estados del país en 2016 no hubo homicidios justificados con armas de fuego llevados a cabo por civiles (Connecticut, Delaware, Hawái, Idaho, Iowa, Maine, Maryland, Massachusetts, Misisipi, Montana, Nebraska, New Hampshire, Nuevo México, Dakota del Norte, Rhode Island, Dakota del Sur, Vermont , Virginia Occidental y Wyoming). Y que la gran mayoría (un 88%) fueron hombres.
"Al analizar los datos más fiables disponibles, lo más sorprendente es la poca frecuencia con que se usan las armas de fuego en defensa propia en una nación en la que hay más de 300 millones de armas", asegura el informe.