Raoni Metuktire lleva décadas trabajando por la preservación de la Amazonia y el modo de vida de las tribus indígenas que todavía habitan en ella. Por ese motivo, ante la gravedad de los incendios que duran ya más de 20 días, el jefe del pueblo Kayapó se ha dirigido a la comunidad internacional en plena celebración del G-7 para pedir medidas que frenen los daños y presionen al gobierno de Brasil.
"Debe detenerse, no podemos continuar así. La situación actual es desastrosa", afirma en un vídeo de France Inter. "Es necesario poner en práctica formas de presionar al gobierno brasileño para que tome medidas para poner fin definitivamente a los incendios forestales", arguye.
Ataviado con ropas tradicionales y su característico 'labret' -disco de madera colocado en el labio inferior que indica su importancia social-, Raoni no duda en atacar personalmente a Jair Bolsonaro por su desinterés en el cuidado de la Amazonia y de conversar con el activista: "Bolsonaro parece que todavía es un niño, por eso no quiere reunirse conmigo. He conocido a muchos jefes en 60 años que hablaron conmigo, me tomaron en consideración".
"Desde que llegó, Bolsonaro solo ha dicho cosas terribles. Viene de otro lado, no es de Brasil, yo soy de esta tierra", acusa el jefe Kayapó, que incluso ha sido invitado en el último momento por varias ONGs a acudir al G-7 en Biarritz, que este lunes ha llevado a cabo la reunión sobre el medio ambiente.
Reunión del G-7
Tras esta junta, en la que la crisis de la Amazonia ha sido, en palabras del presidente francés, "uno de los temas prioritarios", Emmanuel Macron ha anunciado el acuerdo al que han llegado los líderes de dar "una ayuda inmediata" de 20 millones de dólares (casi 18 millones de euros) para apoyar a los países afectados por la catástrofe.
Asimismo, Macron junto con su homólogo chileno, Sebastián Piñera, ha declarado que están trabajando en "un plan para reforestar las zonas afectadas" y "apoyar a las comunidades locales" y ha justificado la notable ausencia a la reunión del presidente estadounidense Donald Trump, asegurando que tenía "otras reuniones bilaterales".
Peligro de los indígenas
Piñera también ha explicado además que en la Asamblea General de la ONU se desvelará una "estrategia a largo plazo" para "proteger los bosques, la biodiversidad de la Amazonia y reforestar esta región". Macron, por su parte, ha desatacado que no solo se trabajará con los Estados, sino también "con las regiones, los actores locales y las poblaciones indígenas -formadas por casi un millón de personas-".
En este sentido, diferentes tribus indígenas, además de la liderada por Raoni, han pedido ayuda internacional para poder luchar contra la constante vulneración de derechos que sufren y la falta de protección de este gran espacio natural. Algunos incluso han declarado esta crisis como una emergencia de derechos humanos y no solo ambiental, puesto que peligra su modo de vida "sostenible en estas tierras desde tiempos inmemoriales". "El fuego es un azote a la vida, es destrucción", decía el líder de la tribu Mura, Raimundo Mura, en declaraciones a la BBC.
"Nuestros esfuerzos son para proteger nuestra área, naturaleza, árboles y animales. Queremos para este lugar todos nuestros esfuerzos. Si es necesario, daré mi última gota de sangre por esta selva", declaraba tajantemente añadiendo que "la selva está muriendo constantemente". "El mundo necesita a la selva amazónica. La necesitamos y nuestros hijos la necesitan".
Los incendios de la Amazonia, que llevan más de dos semanas activos en distintos puntos de la selva, son los más graves de los últimos años y podrían tener un impacto en una región de 6,7 millones de kilómetros cuadrados, extendiéndose también en zonas de Perú, Bolivia o algunos puntos de Paraguay.
Además, Brasil ha sufrido un 84 % más de incendios entre enero y agosto que en el mismo periodo del año pasado con un total de 75.300 incendios, según datos el Instituto Nacional de Investigación Espacial (Inpe).