Los demócratas se están preparando para intentar someter a Donald Trump a un impeachment o juicio político, igual que ocurrió en el pasado con sus predecesores Andrew Johnson (1868) y Bill Clinton (1999). Con ese fin, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes va a votar este miércoles los puntos que pretenden abordar en la investigación al presidente Trump para, en un futuro, poder llevar a cabo el impeachment.
Además de las acusaciones por conspirar con Rusia, de las que Trump fue exonerado en marzo, el presidente del Comité Judicial, Jerrold Nadler, quiere ampliar los cargos a imputar. Ha estado indagando en el papel jugado por el presidente en los pagos clandestinos a mujeres con las que supuestamente mantuvo relaciones extramaritales y los presuntos indultos concedidos a funcionarios dispuestos a violar la ley para cumplir con las políticas antiinmigración prometidas en campaña.
La oposición también ha reclamado documentos y comunicaciones que justifiquen el uso y la promoción que se hace de los negocios de Trump en actos de Gobierno. Principalmente han exigido los relacionados con la estancia del vicepresidente, Mike Pence, en un hotel propiedad del presidente en Irlanda durante una visita oficial. El representante demócrata del Comité de Supervisión y Reforma, Elijah E. Cummings, declaró que "los fondos de los contribuyentes no se deben utilizar para enriquecer personalmente al presidente Trump, su familia y sus empresas" y agregó que podría tratarse de un "conflicto de intereses".
Aprobar la hoja de ruta a seguir durante la investigación, las entrevistas y testimonios que se quieren llevar a cabo, y los delitos de los que se quiere acusar al presidente, es el primer paso para someterle a un impeachment. Los demócratas saben que es un objetivo difícil de conseguir pero, en caso de no lograrlo, esperan obtener suficiente información para hacer que decaiga su popularidad antes de las elecciones de 2020.
"La perspectiva en la que nos hemos centrado hasta ahora es el informe Mueller", dijo el representante Jamie Raskin, demócrata de Maryland y exprofesor de Derecho Constitucional que forma parte del Comité Judicial. "Necesitamos ampliar el trabajo para obtener una imagen completa de la ilegalidad de la administración. Ese es el imperativo para la temporada de otoño".
Proceso para el impeachment
El Comité Judicial, de mayoría demócrata, tiene que recabar evidencias de que Donald Trump ha cometido delitos graves -tales como traición o soborno- y presentarlas al Congreso. En caso de que al menos el 51% de los congresistas considere que las pruebas son consistentes, se formularía una resolución que autorizaría al Comité a llevar a cabo su investigación. En caso de que esto ocurriese, Donald Trump sería sometido a un juicio político en el Senado y si fuese declarado culpable por dos tercios del mismo, sería destituido.
Uno de los principales problemas de los demócratas para cumplir su plan es la falta de tiempo hasta las próximas elecciones. Dentro de los temas que se votarán este miércoles está el tiempo que ocupará la investigación antes de presentar las conclusiones a las Cámara de representantes. Las fuentes de The New York Times hablan de un plazo máximo de cuatro meses -enero de 2020-.
No obstante, los medios estadounidenses destacan la dificultad del partido para poder representar de manera creíble "a Trump como corrupto y con una administración que abusa de su poder". Asimismo, Reuters estima que, según las pruebas actuales, solo 134 parlamentarios de la Cámara de Representantes apoyaría una investigación de juicio político -todos ellos demócratas-, una cifra muy lejana a los 218 necesarios para que se apruebe la resolución que autorizaría la investigación para celebrar el impeachment.
Posibles testigos
Según informa The New York Times, entre los testimonios que los demócratas esperan conseguir para inculpar a Trump se encuentran miembros de su gabinete que aparecen en el informe Mueller como Rob Porter, asistente de la Casa Blanca, y Corey Lewandowski, exgerente de la campaña.
Para abordar los supuestos pagos a examantes del presidente, también revisarán las investigaciones previas de la Fiscalía federal de Manhattan, con las que acusaron al exabogado de Trump, Michael D. Cohen, de violar las leyes de financiación de campaña por organizar pagos a las actrices del porno: Stormy Daniels y Karen McDougal.
A pesar de las discrepancias internas de los demócratas, se espera que la votación del miércoles salga adelante y se fije la estrategia a seguir en la investigación, ya que son mayoría en el Comité Judicial de la Cámara. Sin embargo, es muy improbable que, una vez se presente a la Cámara de Representantes, el resultado sea positivo, debido a la falta de pruebas concretas y la negativa de los republicanos para poner al presidente ante los tribunales.
Las evidencias que muestren los demócratas tienen que ser muy consistentes debido a la importancia que tiene celebrar un impeachment. Hay que recordar que los juicios políticos solo se han celebrado dos veces en la historia de Estados Unidos por temas muy escandalosos como las supuestas mentiras de Bill Clinton en el caso de Monica Lewinsky -del que salió victorioso-; o el Watergate durante la presidencia de Nixon -en su caso se aprobó la resolución pero dimitió antes del juicio, por lo que realmente no se llegó a celebrar-.