El Reino Unido cubrirá durante seis meses los gastos sanitarios de los británicos que residen en la Unión Europea (UE), y cuya sanidad es sufragada por este país, si se produce un brexit sin acuerdo el 31 de octubre, según ha anunciado este domingo el ministro de Sanidad, Matt Mancock.
El Ejecutivo de Londres ha propuesto a cada país miembro del bloque comunitario que en el caso de que se consume una salida abrupta se mantengan las actuales disposiciones en materia sanitaria hasta el 31 de diciembre de 2020.
Hancock confirmó que si los arreglos sanitarios con todos los miembros de la UE no se tienen listos para la fecha pactada del 31 de octubre, este Gobierno proporcionará, durante un periodo de medio año, apoyo a los 180.000 británicos que viven en países comunitarios, cuyos costes sanitarios son sufragados por el Reino Unido.
Esas personas incluyen a pensionistas, estudiantes, individuos que perciben subsidios sociales por causa de alguna discapacidad y trabajadores británicos ubicados temporalmente en algún país de la UE.
El Gobierno se comprometió también a cubrir durante un año los costes de los ciudadanos de este país que viven en la UE, que se encuentren en mitad de un tratamiento médico en el momento en que se consume el brexit.
"Proteger los derechos a los cuidados sanitarios de los ciudadanos británicos es una prioridad para este Gobierno", remarcó Hancock en un comunicado, en el que apunta que el Ejecutivo "trabaja con el objetivo de llegar a un buen acuerdo".