La impulsora del movimiento #BalanceTonPorc (#DelataATuCerdo), que siguió en Francia la estela de la campaña estadounidense de revelación de abusos sexuales #MeToo, ha sido condenada este miércoles por difamación.
Sandra Muller denunció en 2017 a través de Twitter a Eric Brion, antiguo director general de la cadena de televisión dedicada a la hípica "Equidia", por acosarla sexualmente. "Tienes pechos grandes, eres mi tipo de mujer, voy a hacer que te corras toda la noche" Eric Brion", escribió Muller en referencia a lo que supuestamente le dijo el exjefe de Equidia.
A raíz de ello, cientos de mujeres comenzaron a contar sus propias vivencias con otros hombres y el movimiento "balance ton porc" se convirtió en el #MeToo francés. Sin embargo, casi dos años después, el Tribunal de París la ha sentenciado a pagar 15.000 euros en concepto de daños e intereses, y otros 5.000 euros por los costes judiciales.
Brion admitió que le dijo bruscamente en un cóctel en Cannes que ella le gustaba, pero se justificó en una tribuna difundida en el diario Le Monde afirmando que no insistió y que su comportamiento no podía compararse al atribuido al productor estadounidense Harvey Weinstein.
La Justicia ha considerado que no hubo un delito de acoso en el sentido jurídico del término y que por tanto acusarlo de acosador es difamatorio.
Muller y su abogado, Francis Szpiner, han lamentado en una conferencia de prensa ese veredicto, que en opinión del letrado tiene un sentido "punitivo", es decepcionante y busca acallar a mujeres que hayan sido víctimas. "Si se tiene la sensación de que la Justicia no está ahí para ayudarte, no te incita a actuar", indicó Szpiner, que ha avanzado que presentarán un recurso.
La periodista, nombrada Persona del Año por la revista Time, ha asegurado que aunque a nivel personal haya perdido, no se arrepiente de lo que hizo porque el movimiento #BalanceTonPorc ha servido, según ella, para "liberar la palabra de las víctimas" y animar a seguir denunciando comportamientos reprochables.
También ha añadido que a pesar de que la sentencia todavía no tiene que ejecutarse, no dispone de medios económicos para pagarla y no descarta iniciar una recaudación pública de fondos en caso de tener que abonarla. De momento, ha apuntado que sí retirará el tuit que la ha llevado a los tribunales.
El #BalanceTonPorc provocó en Francia un debate sobre el acoso que llegó a enfrentar a feministas con un centenar de artistas e intelectuales, que en un manifiesto difundido en Le Monde criticaron el "puritanismo" de la campaña desatada a raíz del caso Weinstein.
Para Szpiner, no obstante, el tuit de quien entonces era una desconocida en Francia consiguió un eco mundial porque "encontró resonancia en numerosas mujeres, que se dijeron que por fin se estaba rompiendo la omertá (ley del silencio)".