El Comité Noruego ha premiado con el Nobel de la Paz al primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, por sus esfuerzos en favor de la paz y la cooperación internacional y, "en particular, por su decisiva iniciativa para resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea".
Ambos países combatieron entre 1998 y 2000 en una guerra que se cobró más de 70.000 vidas, pero la llegada de Ahmed al poder en abril de 2018 supuso también un punto y aparte en las relaciones bilaterales que se tradujo en un acuerdo de reconciliación que, por parte eritrea, fue ratificado por el presidente, Isaias Afwerki.
El Comité ha reconocido que "la paz no surge de las acciones de una sola parte" y ha aplaudido el papel de Afwerki, pero ha querido personalizar en Abiy el reconocimiento a quienes trabajan por la reconciliación en toda la región. El jurado ha recordado también que el primer ministro etíope se ha implicado en procesos de mediación entre Eritrea y Yibuti y entre Kenia y Somalia, así como entre el Gobierno y la oposición en Sudán.
Asimismo, el Comité Noruego ha afirmado que Abiy hja iniciado a nivel interno "importantes reformas que dan a muchos ciudadanos esperanzas de una vida y un futuro mejores". En sus primeros cien días de gobierno, levantó el estado de emergencia, amnistió a miles de presos políticos, suavizó la censura, legalizó a grupos opositores, apartó a dirigentes sospechosos de corrupción y aumento "significativamente" la representatividad de las mujeres en las esferas de poder.
Este comité, de cinco miembros elegidos por el parlamento noruego, es el encargado de entregar el premio según dictó en su testamento Alfred Nobel. Se trata de una particularidad respecto al resto de premios que entrega la Academia Sueca.
Quedan "muchos retos"
El jurado también ha advertido de que quedan "muchos retos" por resolver, entre ellos los conflictos étnicos -"hemos visto ejemplos preocupantes en los últimos meses y semanas-". De hecho, ha asumido que pueda haber a quien le parezca el reconocimiento a Abiy prematuro, habida cuenta de dichos desafíos, pero cree que "sus esfuerzos merecen reconocimiento y necesitan apoyo".
"Etiopía es el segundo país más poblado de África y la mayor economía de África oriental. Una Etiopía pacífica, estable y exitosa implicará muchos efectos positivos colaterales y ayudará a reforzar la fraternidad entre naciones y pueblos de la región", ha remachado el Comité Noruego del Nobel.
Abiy sucede en el palmarés al cirujano congoleño Denis Mukwege y la activista yazidí Nadia Murad, que lo recibieron 'ex aequo' en 2018. Para este año se habían presentado un total de 301 candidaturas de personas y organizaciones, aunque la lista es secreta y el Comité Noruego no la hace pública hasta pasados 50 años.