La propaganda norcoreana ensalzó hoy la figura del líder norcoreano, Kim Jong-un, al publicar unas fotos de marcado tono épico en las que el mariscal aparece subiendo a caballo las faldas del monte Paektu, un lugar considerado sagrado en el ideario del régimen.
"Ascendió el monte cabalgando un caballo blanco sobre las primeras nieves", se indica en el texto que acompaña las ocho instantáneas de Kim, publicadas por la agencia de noticias KCNA.
En el texto se añade que el paseo ecuestre de Kim "es un evento de peso en la historia de la revolución coreana" y que, durante su ascensión, el mariscal "recordó con profunda emoción el camino de ardua lucha recorrido en pos de la gran causa de construir al más poderoso país".
Los expertos señalan que sus tres visitas precedentes en solitario al afamado monte (situado en la zona fronteriza con China al noreste del país) precedieron a importantes decisiones.
Un monte con historia
Su anterior visita fue en diciembre de 2017, justo antes de que el régimen optara por dar un giro diplomático en sus relaciones con Corea del Sur y EEUU.
Las de noviembre de 2014 y febrero de 2013 precedieron, respectivamente, al fin del periodo de tres años de luto declarado por la muerte del padre de Kim y anterior líder, Kim Jong-il, y a la ejecución de su tío político y "número dos" del régimen, Jang Song-thaek.
KCNA también publicó fotos e información de una visita de Kim, en compañía de su hermana Kim Yo-jong entre otros cargos del régimen, a la cercana localidad de Samjiyon, donde se está levantando una zona turística.
Durante la visita, Kim condenó las sanciones estadounidenses en un momento marcado por el persistente bloqueo de las negociaciones entre Pionyang y Washington sobre desnuclearización.
Relaciones con EEUU
"Cada vez que los enemigos tratan de estrangularnos con una cadena de presión, debemos allanar el camino con nuestro propio esfuerzo para seguir viviendo decentemente bajo el estandarte del gran espíritu de la autosuficiencia", dijo Kim, según asegura KCNA.
Las visitas de Kim llegan poco después de que las conversaciones con EEUU hayan topado con un nuevo muro: Pionyang ha acusado a Washington de no modificar su postura en cuanto a desarme y de exigir pasos al régimen sin ofrecer un alivio de sanciones o garantías de seguridad en las reuniones mantenidas hace algo más de 10 días en Estocolmo.
Corea del Norte ha dado el diálogo por interrumpido y ha dicho que en principio no tiene previsto reunirse de nuevo en la capital sueca en los próximos días como había propuesto EE.UU.