El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha pedido este sábado a todos sus ministros que pongan sus cargos a disposición para formar un nuevo Gobierno, un día después de que el estallido social reuniese a más de un millón de personas en una marcha en Santiago de Chile.
"Les he pedido a todos los ministros poner sus cargos a disposición para poder estructurar un nuevo Gabinete, para poder enfrentar estas nuevas demandas y hacernos cargo de los nuevos tiempos", ha explicado Piñera en una comparecencia pública desde el palacio de La Moneda, la sede del Gobierno chileno.
El mandatario ha hecho este anuncio un día después de que el país viviese la que se califica como la mayor manifestación ciudadana desde, al menos, el restablecimiento de la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con más de un millón de personas marchando solo en la capital en petición de reformas sociales.
"La marcha que todos vimos ayer fue una marcha multitudinaria, alegre y pacífica, y que abre grandes caminos de futuro y de esperanza. Todos hemos escuchado el mensaje y todos hemos cambiado. Ahora tenemos que unir fuerzas para dar respuestas verdaderas, urgentes y responsables a esas demandas sociales de todos los chilenos", ha dicho.
Piñera ha recordado que en respuesta a esas demandas esta semana anunció un paquete de medidas sociales que, según dijo, "recoge muchos de los planteamientos más sentidos y significativos" de los ciudadanos.
También ha enfatizado los cambios que ha propuesto para una mejoría en las pensiones, un mayor ingreso de los trabajadores, precios estables de servicios como la electricidad y el agua, un abaratamiento del precio de los medicamentos y una reducción de las dietas de los parlamentarios y los sueldos más altos de la Administración Pública.
"Esta agenda social, que es amplia y es profunda, requiere un enorme y exigente esfuerzo del Estado para poder financiarla. Está en pleno desarrollo y por eso pido encarecidamente al Congreso Nacional que apruebe los proyectos que apuntan a satisfacer necesidades muy urgentes y muy sentidas de nuestra clase media y de los sectores más vulnerables", ha manifestado.
El mandatario también ha considerado que durante la pasada semana se vivió una "brutal y destructiva violencia" ante lo que dijo que tuvo que aplicar "todos los instrumentos democráticos, legítimos y necesarios que la Constitución y la ley para reestablecer el orden público y la seguridad ciudadana".
El mandatario estableció los estados de emergencia para que las Fuerzas Armadas se encarguen junto a los agentes policiales de Carabineros y la Policía de Investigaciones de garantizar el orden público, lo que fue seguido por denuncias por presuntos abusos de derechos humanos a cargo de fuerzas del Estado.
El presidente ha anunciado este sábado que a partir de las 00.00 del domingo (03.00 GMT del lunes) ya no regirá el estado de emergencia para "recuperar el camino de la normalización institucional".
El viernes 18 se radicalizó una protesta contra el alza del precio del billete de metro que derivó en graves disturbios, incendios y saqueos que llevaron al Gobierno a decretar el estado de emergencia y al Ejército establecer toques de queda cada noche.