El Pentágono anunció este jueves que ha lanzado un misil balístico que ha impactado a más de 500 kilómetros, una prueba que hubiese estado prohibida bajo el tratado INF, del que el presidente, Donald Trump, retiró a Estados Unidos en agosto.
Según un comunicado del Departamento de Defensa, el lanzamiento se realizó a las 08.30 hora local (16.30 GMT) desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea, al norte de Los Ángeles (California), y cayó en el océano Pacífico.
"El misil de prueba salió de su plataforma estática de lanzamiento y cayó en mar abierto después de volar más de 500 kilómetros", aseguró en un comunicado el Pentágono.
Subrayó, además, que "los datos recopilados y las lecciones aprendidas de esta prueba" darán información al "Departamento de Defensa sobre las capacidades futuras del medio alcance".
El de este jueves es el segundo test que realiza el Pentágono, que, bajo el tratado de eliminación de misiles de corto y mediano alcance (INF), del que Estados Unidos se retiró el pasado 2 de agosto, hubiese estado prohibido.
El primero fue con un misil de crucero, también desde California, el pasado 19 de agosto.
El tratado fue suscrito por EE.UU. y Rusia (entonces la Unión Soviética) en 1987 y estipulaba la destrucción por parte de los firmantes de los misiles balísticos y de crucero lanzados desde tierra de corto y mediano alcance, es decir, con rangos de entre 500 y 5.500 kilómetros.
Washington se retiró del tratado después de denunciar la negativa de Moscú de destruir un misil de crucero Novator 9M729 (SSC-8, según la clasificación de la OTAN) que, según EE.UU., viola las condiciones del pacto al tener un alcance de más de 500 kilómetros.
Rusia, por su parte, ha acusado a Estados Unidos de poner en peligro la seguridad de Europa y el sistema mundial de control de armamento por su salida del tratado, el primero de desarme de la Guerra Fría.