En Alemania lo llaman "el milagro de la Navidad". Se trata de un desagradable suceso que arranca en 2017, cuando Marvin K., de 13 años, desaparece. El suyo fue uno de los considerados casos mediáticos y ocupó largas horas en la televisión. La semana pasada, el menor, ya con 15 años, fue encontrado con vida, pero en las peores circunstancias que se puedan imaginar.
Lo encontraron en el marco de un registro policial en el estado de Renania, con la misma ropa con la que se le vio la última vez, escondido en el armario de un hombre de 44 años, Lars H., acusado en 2018, cuando ya tenía al niño en su poder, de tenencia de pornografía infantil. El individuo fue condenado a diez meses de libertad vigilada.
Marvin K. residía en un centro de menores tras morir su padre. Se le perdió la pista tras marcharse con unos amigos. Ha sido su madre, Manuela Bock, la que ha mantenido vivo el caso en los medios de comunicación y en redes sociales. "Le he visto roto, en una situación lamentable", ha escrito en Facebook, donde ha dado las gracias a todos los que la han apoyado y ayudado en la búsqueda.
La investigación se centra en que el tiempo en el que no se ha sabido nada de él ha estado en la vivienda de Lars H., a pocos kilómetros del albergue. Son pocos los datos que han trascendido más allá del hallazgo, dado que se trata de un menor. La Fiscalía, eso sí, cree poder probar que fue sometido a abusos sexuales graves y continuados.
Además de Lars H. fue detenido su padre, de 77 años, en libertad tras prestar declaración por falta de indicios, según la policía.