Abu Dhabi ha presentado un ambicioso proyecto por el cual construirán un complejo interreligioso que estará formado por una mezquita, una iglesia y una sinagoga. La Casa de la Familia Abrahámica -llamada así debido a que según el Antiguo Testamento, Abraham es considerado un profeta sagrado en las tres religiones-, estará ubicada en la isla Saadiyat en la capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Este plan se ideó tras el viaje del papa Francisco al país en febrero, la primera vez que un pontífice visitó la península arábiga. Mientras estuvo allí, se reunió con Ahmed el-Tayeb, Gran Imán de al-Azhar, para discutir sobre la armonía interreligiosa en el mundo. El dúo lanzó un "Documento sobre la fraternidad humana para la paz mundial y la convivencia", que instaba a los líderes políticos y personas influyentes a "trabajar enérgicamente para difundir la cultura de la tolerancia y de vivir juntos en paz".
El jeque Mohammed bin Zayed, príncipe heredero de Abu Dhabi, conmemoró la reunión histórica ordenando la construcción de un edificio dedicado a este fin. "El nuevo hito simbolizará el estado de convivencia y fraternidad humana experimentado por personas de diversas etnias, nacionalidades y creencias en los Emiratos Árabes Unidos", explicó el gobierno a través de un comunicado, en el que instaba a formar "una nueva era de acercamiento y amistad entre los diferentes pueblos, comunidades y religiones ".
Los diseños iniciales para el complejo se presentaron el 20 de septiembre en un evento en la Biblioteca Pública de Nueva York en el centro de Manhattan, y se espera que el complejo se complete en 2022. Bin Zayed y el jeque Mohammed bin Rashid, gobernante de Dubái, ya han puesto la primera piedra.
Diseño moderno y minucioso
La firma británica, Adjaye Associates, ha sido la ganadora del contrato para diseñar el centro, que consistirá en tres grandes edificios dispuestos alrededor de un jardín central, debajo del cual se ubicará un museo y un centro educativo.
"Me siento honrado de que nuestro diseño haya sido seleccionado", afirmó el arquitecto principal, David Adjaye. "Creo que la arquitectura debería funcionar para consagrar el tipo de mundo en el que queremos vivir, un mundo de tolerancia, apertura y avance constante.
"El espacio estará abierto al mundo y esperamos que a través de estos edificios personas de todas las religiones y de toda la sociedad puedan aprender y participar en una misión de convivencia pacífica para las generaciones venideras".
Con un diseño contemporáneo, los tres edificios tendrán una silueta similar, de formas geométricas, pero con detalles diferenciadores de cada religión. De esta forma se pretende comunicar "los orígenes compartidos de las tres religiones, así como sus diferencias culturales e históricas".
Adjaye, que diseñó el Centro del Premio Nobel de la Paz en Oslo y el Museo Nacional de Historia Afroamericana en Washington D.C., también explicó que el jardín que rodeará los edificios se ha pensado "como una poderosa metáfora". "Es un espacio seguro donde se combinan comunidad, conexión y cortesía".
La forma en la que se disponen los tres edificios así como su orientación también es estratégica. La mezquita se dirigirá hacia La Meca; el bimah de la sinagoga -desde donde se hace la lectura de la Torá durante los servicios religiosos- se enfrentará a Jerusalén; y el altar de la iglesia apuntará al este. Cada uno tendrá su propia entrada individual a la calle, pero el suelo se inclinará hacia un podio en el centro, permitiendo a los visitantes del jardín ver los tres.
La construcción de este centro tiene un gran valor simbólico en Oriente Próximo, donde hay países como Arabia Saudí, que prohíbe todos los lugares de culto que no sean musulmanes.
En este sentido, en los últimos años los EAU han ido aumentando poco a poco las libertades religiosas. Por ejemplo, desde 2008 existe una sinagoga en Dubái, y ese año permitieron que el papa Francisco oficiase una misa al aire libre ante 170.000 personas, a pesar de que el culto cristiano se suele permitir únicamente dentro de las iglesias.