El Parlamento iraquí ha pedido este domingo al Gobierno que ponga fin a la presencia de tropas extranjeras en el país, después de la tormenta generada por el asesinato del comandante iraní Qasem Soleimaní. Horas después, también el líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasan Nasralá, ha pedido expulsar a las tropas de EEUU como "castigo justo" a la muerte del comandante. Por su parte, Teherán ha vuelto a pedir la retirada de las tropas para evitar "nefastas consecuencias".
El líder de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, Qasem Soleimani, era, posiblemente la segunda figura más poderosa de Irán, después del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei. Tras el ataque, el ayatola aseguró que quienes asesinaron a Soleimani se enfrentan a una "dura venganza". Por su parte, el presidente de Irán, Hasan Rohaní, señaló que "el martirio de Soleimani hará que Irán sea más decisivo para resistir el expansionismo de Estados Unidos y defender nuestros valores islámicos".
Tras el ataque, la presencia de las tropas de EEUU en la región se ha vuelto altamente incómoda. Este domingo, el Parlamento iraquí ha aprobado una moción en la que solicita al Ejecutivo que "trabaje para acabar con la presencia de cualquier fuerza extranjera en el país". Asimismo, el texto solicita al Gobierno que anule "la petición de ayuda a la coalición internacional para luchar contra el Estado Islámico" porque considera que las operaciones militares contra los extremistas ya han concluido en Irak.
El Parlamento también ha instado al Gobierno, representado por el Ministerio de Exteriores, a presentar una queja urgente a la ONU y al Consejo de Seguridad contra EEUU por "violar la soberanía y seguridad de Irak". Además, pidió al Ejecutivo llevar a cabo "una investigación de alto nivel para conocer las circunstancias del bombardeo estadounidense e informar a la Cámara de los resultados en un plazo de siete días". La decisión fue leída por Mohamed al Halbousi, presidente de la Cámara, donde este domingo estuvieron presentes 168 diputados de los 329, debido a la ausencia de partidos kurdos y suníes.
Por su parte, las autoridades iraníes han vuelto a urgir este domingo a Estados Unidos a que retire sus tropas de Oriente Medio para evitar "nefastas consecuencias", en una jornada de homenajes multitudinarios en honor al fallecido comandante. Las nuevas advertencias de Teherán coinciden con el regreso al país de los restos de Soleimaní, y con el inicio de los cortejos fúnebres en las ciudades de Ahvaz y Mashad que han reunido a miles de personas con banderas iraníes, estandartes negros de luto y fotografías del comandante.
Asimismo, la coalición internacional encabezada por Washington ha anunciado también la suspensión de sus actividades de apoyo y entrenamiento de las tropas iraquíes para concentrarse en la protección de las bases donde se encuentran desplegadas sus fuerzas en Irak. EEUU tiene tropas y asesores en Irak en el marco de esa alianza, que ha luchado junto a las tropas iraquíes contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), con la participación de las milicias chiíes Multitud Popular.
El vicepresidente de esa agrupación armada, Abu Mahdi al Mohandes, murió junto a Soleimaní en la madrugada del viernes en un bombardeo cerca del aeropuerto de Bagdad, en el que también fallecieron otras seis personas iraquíes e iraníes.