Ámsterdam continúa su lucha contra el turismo masivo y está planteando prohibir que los turistas puedan comprar cannabis en sus famosos "coffeeshop". La alcaldesa Femke Halsema, del partido Izquierda Verde, pretende reducir el consumo de cannabis como atracción turística y, al mismo tiempo, tomar medidas contra la cadena de tráfico ilegal de drogas, según informan medios locales.
Esta propuesta viene tras después de que en encuesta realizada a 1.100 turistas de entre 18 y 35 años, el 57% dijese que los "coffeeshop" son "una razón importante por la que visitar Ámsterdam". Según publicó CNN, el 34% afirmó que irían "con menos frecuencia" la ciudad si no pudiesen comprar cannabis. Solamente un 11% visitaría la ciudad igualmente.
Entrada de pago en el Barrio Rojo
La encuesta se hizo en 2019, y los turistas fueron entrevistados mientras visitaban el Barrio Rojo, una de las "atracciones turísticas" que más polémica suscita y donde más se concentra el turismo.
Una de las medidas entrará en vigor el próximo 1 de abril y supone que desde las diez de la noche los grupos turísticos no podrán pasar por delante de las ventanas donde se sitúan las prostitutas. Tampoco podrán parar en lugares "sensibles de presión" como puentes o pasillos estrechos. Cualquier guía que infrinja estas reglas podría enfrentar multas de 190 euros.
En este sentido, se planteó a los entrevistados si pagarían una tarifa de entrada a la zona de Wallen-Singel (donde se encuentra el Barrio Rojo) y el 32% respondió que en ese caso no visitarían la ciudad, mientras que el 44% lo haría "con menos frecuencia".
Cannabis, el principal problema
A pesar de todo el principal punto a reformar es lo referido al consumo de cannabis, ya que solo un 1% de los encuestados mencionó la prostitución como principal razón de su visita, mientras que el 72% reconoció haber ido a un "coffeeshop" durante su estancia en Ámsterdam.
Además, un 40% de los encuestados que sí seguiría visitando la ciudad a pesar de las medidas se abstendría de consumir drogas mientras que un 22% buscaría la forma de conseguir cannabis.
El departamento holandés de Investigación, Informática y Estadísticas, ha concluido que estas medidas provocarían una disminución del turismo en una ciudad que, según Statista, es la novena más visitada de Europa con 7,54 millones de turistas en 2019.