Un niño ha muerto este lunes por la mañana al volcar una embarcación con 48 migrantes y refugiados ante las costas de la isla griega de Lesbos.
El incidente se produjo esta mañana, a las 08:30 hora local (06:30 GMT), cuando los tripulantes de un bote, que iba acompañado por una embarcación turca hasta la linde marítima con Grecia, hicieron volcar la embarcación, algo que -según la guardia costera- es una práctica común recomendada por los traficantes para forzar el rescate.
La guardia costera griega pudo rescatar a toda la tripulación, menos a un menor que ingresó cadáver en el hospital.
El de este lunes es el primer incidente mortal que se conozca en los cuatro días que han transcurrido desde que Turquía decidió abrir sus fronteras y cancelar así de facto el acuerdo con la Unión Europea sobre migración.
Si bien la presión por cruzar la frontera es sobre todo patente en la linde terrestre, las llegadas a las islas del mar Egeo están aumentando.
Desde las siete del domingo por la mañana hasta la misma hora de este lunes llegaron cerca de un millar y la guardia costera realizó mas de una veintena de operaciones de rescate.
La mayoría de estas operaciones se produjeron en Lesbos, donde desembarcaron 423 personas, seguidas de Quíos, con 252, Samos con 85, Farmakonisi con 36 y Meyisti, con 17.
En medio de esta nueva vuelta de tuerca de la crisis migratoria, el mando del ejército en Lesbos anunció hoy maniobras con artillería pesada en muchas de las playas de la isla, y alertó a la población de que si penetraba en las zonas en cuestión corría peligro.
Fuentes militares especificaron a Efe que en los alrededores de la zona donde se hacen las maniobras suenan las alarmas y hay personal que advierte a los que se acercan.
Si a pesar de todo hay personas que penetran en esas zonas -también por mar- estas se interrumpen hasta su evacuación.
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